En la capital mexicana, más de mil maestros se manifestaron en las inmediaciones de la sede de la Administración Federal de Servicios Educativos de la Ciudad de México (AFSE), que encabeza Luis Ignacio Sánchez Gómez, para rechazar la reforma educativa y la campaña de hostigamiento administrativo contra directores, maestros y padres de familia.

En tanto, profesores y padres de familia continuaron con mítines, bloqueos y protestas en diversos puntos de la capital del país, en apoyo a las demandas del magisterio disidente, lo que incluyó acciones de brigadeo en calles, avenidas y casetas de peaje, como en la carretera México-Cuernavaca.

En entrevista por separado, Enrique Enríquez Ibarra y Pedro Hernández, dirigentes del magisterio disidente capitalino, destacaron que como parte de la jornada de lucha convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), mantenemos la demanda al gobierno federal para que dé una respuesta concreta a los tres puntos planteados como ejes centrales, y que incluye suspender toda aplicación de la reforma educativa.

Además, denunciaron que desde las oficinas de la AFSE se ha lanzado una campaña total de hostigamiento e intimidación contra las coordinaciones sectoriales y las direcciones operativas, así como contra todo el personal de dirección, docentes e incluso los padres de familia.

Pedro Hernández, integrante de la dirección política de la CNTE, rechazó que en el paro indefinido de escuelas de la Ciudad de México participen grupos ajenos a la comunidad escolar, como aseguró Sánchez Gómez el pasado 5 de julio.

De acuerdo con datos de la AFSE, ayer se mantuvieron en paro en la Ciudad de México 108 escuelas de educación básica, aunque los profesores inconformes señalaron que fueron muchos más los planteles que cerraron sus puertas.

Venimos a reiterar, dijo Hernández, que es totalmente falso que se trate de personas ajenas a las escuelas. Son padres de familia que se han sumado al paro y que en ningún momento han entrado a los planteles.

Como magisterio disidente, agregó, nos mantendremos muy atentos de que no se intente desde la AFSE responsabilizarlos de alguna situación indebida, como parte del temor que pretende imponer a quienes rechazamos la reforma educativa.

Por su parte, Enríquez Ibarra indicó que con la protesta buscamos realizar un cerco simbólico a las oficinas donde despacha Luis Ignacio Sánchez, para dejar muy claro que vamos a seguir la lucha pese a todas las actas administrativas y actos intimidatorios que pretenda imponer al magisterio y a la comunidad escolar.

Desde las primeras horas de ayer, cientos de maestros se concentraron en las inmediaciones de la calle de Parroquia en su cruce con avenida Universidad, para de ahí avanzar hacia la sede de la AFSE.

Sin embargo, casi un centenar de elementos del cuerpo de granaderos les impidieron el paso, lo que obligó a que los docentes realizaran una marcha por avenida Universidad, Municipio Libre y Cuauhtémoc, para arribar nuevamente a la sede de las oficinas federales.

Enríquez Ibarra agregó que pese a que el paro de labores en los planteles educativos de la Ciudad de México es indefinido, está garantizada la entrega de calificaciones y certificados este 15 de julio, cuando concluye el ciclo escolar 2015-2016. Habrá clausura del ciclo y nadie se quedará sin su documento, aseguró.

Los dirigentes sindicales informaron que se convocó a un acto político-cultural en el Hemiciclo a Juárez, hoy a partir de las 11 horas, mientras al mediodía se prevé la instalación de la asamblea nacional representativa de la CNTE para definir un nuevo plan de acción.