Sábado 9 de julio de 2016, p. a16
El maestro Pat Metheny tiene dos nuevos discos en cartelera y lo instalan de manera definitiva como uno de los creadores más trascendentales de esta era.
Dejó atrás su fama de guitarrista excelso para convertirse en director orquestal, en cuanto hace sonar a su cuarteto como una orquesta, y como un creador de sonidos nuevos, irruptor.
También, ha dejado de lado el maistream y todo aquel concepto de obsolescencia para dedicarse a construir territorios de sonido.
En sus propias palabras: he logrado llegar más allá de los meros límites de sonido que impone un formato de cuarteto, pero conservando la energía, la concentración y la intensidad
.
Estas palabras tienen comprobación en uno de los dos discos nuevos de Metheny: The Unity Sessions, cúspide de un proceso de trabajo que inició en 2010 con el sorprendente Orchestrion, donde asciende a territorios completamente nuevos.
En su momento, el Disquero reseñó ese álbum, junto con otro de John Zorn. He aquí el vínculo para Internet:
Lo que sucedió enseguida lo resume así Pat Metheny: ha sido para mí como un sueño todos estos años
. Formó una banda que ha permanecido junta lo suficiente como para llegar a un nivel de excelsitud que vale para ubicarla como la mejor de las que ha tenido.
La nombró Unity Band porque, como es costumbre en él, imprime su impronta (mi propia historia personal desde la Unity Village en mi natal Missouri
), identidad que él mismo documenta en la siguiente entrevista que sostuve con él, en 2011:
Ahí inició lo que hoy se consolida con el nuevo disco: la banda de Pat Metheny ya suena a orquesta sinfónica. Hay pasajes que, dentro de lo dominante del sonido de los saxos, se llega a una intimidad bella. “He logrado el sonido de la banda –celebra Pat– con la creación de atmósferas, enviroments. He logrado un sonido de grupo que trasciende las individualidades”.
He aquí la reseña del Disquero, cuando salió ese álbum:
The Unity Sessions fue grabado, al igual que el Orchestrion Project, en un teatro especialmente acondicionado para que las cámaras pudieran captar todos los detalles, invenciones, recovecos y luego de un periodo muy largo de conciertos en vivo, que abarcaron muchos puntos del planeta durante más de 150 sesiones. De manera que el grado de madurez resulta otro ingrediente poderoso.
Después, se editó una versión sólo de audio, en álbum doble. Los discos mencionados en este texto se consiguen, además de su formato cedé, en Spotify, Deezer y Apple Music.
El álbum The Unity Sessions incluye títulos bellos como el del track inicial: Adagia, y luego Minuano, The Sun in Montreal, Antonia y Last Train to Home.
En este disco, el sax tenor y el soprano de Chris Potter, la batería del mexicano Antonio Sánchez, ya parte del equipo de Metheny desde hace 12 años, los bajos acústico y eléctrico de Ben Williams y la sumatoria del multinstrumentista Giulio Carmassi forman ya no un grupo de músicos de extraordinaria calidad, sino toda una organización, una sociedad de espíritus creativos.
Y los espíritus creativos suelen portar una flamita que flota sobre la testa y es apenas visible para unos cuantos y esos cuantos se reúnen, como ocurre con el otro nuevo disco de Pat Metheny: Cuong Vu Trio Meets Path Metheny y que es oro molido.
El joven vietnamita-estadunidense Cuong Vu es uno de esos muchos descubrimientos y talentos alentados que ha hecho Pat Metheny. Fue su trompetista durante muchos años y ahora se reúnen para hacer un álbum fascinante a no más poder.
La conjugación cultural reúne al sobresaliente bajista japonés Stomu Takaishi y al baterista de Seatle Ted Poor, con resultados sumamente originales.
De inmediato, la música de Cuong Vu nos sumerge en atmósferas exquisitas, territorios de ensoñación, y lo que el crítico Dan Bilawsky califica de paisajes desolados
.
En realidad la música de Cuong Vu es inclasificable. Algunos se atreven a términos como free-rhymic avant rock trio, o bien música a fuego lento
.
Lo cierto es que la exquisitez de esta música no podía tener un mejor ingrediente adicional, un elemento definitivo, que en este caso se unifica, el uno es todo y el todo es uno: Pat Metheny.
El gran maestro del avance musical del momento.
