Bantú, un gorila de 25 años que sería llevado del zoológico de Chapultepec al de Guadalajara, Jalisco, para su reproducción, falleció la noche del miércoles a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio cuando se preparaba para el traslado, informó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.

En redes sociales, asociaciones protectoras de animales como Black Jaguar-White acusaron a la Sedema de negligencia por sedar al gorila para trasladarlo, ante lo cual la secretaría afirmó en un comunicado que siguió con los protocolos médico-veterinarios fijados por la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Estados Unidos para estos casos.

Gorila de tierras bajas occidentales, Bantú era el último macho de su especie, originaria de África, y sería llevado a Jalisco para reproducirse con dos hembras como parte de un programa de conservación.

En su reporte, la Dirección de Zoológicos y Vida Silvestre de la Sedema indica que Bantú fue atendido en todo momento por una veintena de médicos y técnicos especializados de los dos zoológicos involucrados; sin embargo, cerca de las 21:30 horas del miércoles, estando sedado, el animal sufrió un paro cardiorrespiratorio, según la necropsia que se le practicó.

Durante más de media hora, los especialistas trataron de reanimar al gorila sin éxito, señaló Sedema, y agregó que los estudios histopatológicos determinarán con precisión las causas del deceso.