Hay interés de ciertos sectores dentro del Instituto Politécnico Nacional por reventar el Congreso Nacional Politécnico, en el cual se sentarán las bases para refundar a la casa de estudios.

Así lo denunciaron integrantes de la Asamblea General Politécnica (AGP), quienes aseguraron que ayer se intentó descarrilar la instalación de la comisión organizadora del congreso. Ello, luego de que el lunes pasado varios representantes ante esa instancia rechazaron la orden del día, así como la mesa directiva que se había establecido para el inicio de la primera reunión.

Omar López, representante de la asamblea en la comisión, dijo en entrevista que hay acuerdos firmados con el gobierno federal en 2014 que no pueden ser alterados; precisamente, lo que ayer se intentó hacer.

Es lamentable que cuando estamos ante un reto histórico para el IPN haya fuerzas que quieren convertir a la comisión en un arma para otra cosa.

Señaló que estos grupos están ligados a algunos ex directores, como Miguel Ángel Correa Jasso, para mantener un control en dirección general. La asamblea tiene claro que el proceso del congreso es un proyecto que puede definir al Politécnico del siglo XXI, pero se observan intereses dentro y fuera para manipularlo a modo de sus propios intereses.

Actividad incluyente

Desde su perspectiva, los trabajos se concretarán, no sin dificultades. El escenario es inestable, pero no incierto,

Entrevistada por separado, Rosario Trejo, representante del personal académico de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas ante la comisión organizadora, llamó a la reconciliación y hizo énfasis en que los trabajos deben ser incluyentes. Tienen que estar la autoridad y todos los que formamos parte de la comisión por elección directa, así como la AGP; es inválido que se les desconozca.

Aseveró que en la sesión del lunes ningún actor debió abandonar el auditorio –como hicieron los representantes de las autoridades–; por el contrario, puntualizó, se debió mantener la cordura y escuchar todas las posiciones, particularmente que se explicara por qué la AGP y las autoridades comenzaron de la manera en que lo hicieron. También recordar por qué ambas partes son los interlocutores establecidos en los acuerdos de noviembre de 2014.

La académica convocó a valorar la importancia del congreso y a sumar esfuerzos para que la transformación del IPN no se venga abajo. “Se habla de que hay intenciones de reventarlo; es verdad que hay quienes tienen diferentes propósitos: unos que sólo quieren la renuncia del director general (Enrique Fernández Fassnacht), otros que no quieren que esta actividad se lleve a cabo y quienes estamos interesados en que sí se realice y se sienten las bases para el cambio, que somos la gran mayoría”.

En tanto, funcionarios del Politécnico aseguraron que los acuerdos deben ser cumplidos y confiaron en que en la próxima sesión de la comisión –el 4 de agosto– el debate transite hacia el objetivo de alcanzar el congreso. Corresponde ahora a esa instancia –donde hay representación de todos los sectores– definir y delinear todo lo referente a la realización.

Subrayaron que de manera paralela la dirección general continuará trabajando con la asamblea general politécnica en las llamadas mesas 5x5 para finiquitar el resto de los acuerdos firmados entre el gobierno federal y los representantes estudiantiles en noviembre de 2014.