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Contradanza estrenará la pieza el 26 de julio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes

Cecilia Appleton plasma en Latidos su forma de percibir la vida y la muerte

Para la directora de la compañía dancística, la coreografía puede ser un sueño muy intenso o recuerdos ligados a la incertidumbre que se vive al perder a un ser querido

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Como bailarines, nos planteamos temas y hacemos algo estético para que se comprendan no de manera literal, sino de forma más profunda, señala Appleton a La Jornada Foto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de julio de 2016, p. 7

Latidos es una reflexión sobre la vida y la muerte que realiza la coreógrafa y directora de Contradanza, Cecilia Appleton, pieza que se estrenará el 26 de julio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

“Todavía no sé si Latidos es un sueño que viví con mucha intensidad o si está ligado a recuerdos, a la incertidumbre que vivimos cuando perdemos a un ser querido”, explicó la creadora.

Cecilia Appleton representa en la coreografía la incertidumbre que se experimenta cuando muere una persona cercana y explora los cambios que viven los familiares para lograr la serenidad ante lo inevitable.

La pieza surge del duelo que vivieron Appleton y su hijo Yseye al perder a su padre: En el proceso creativo, en el que también participaron los bailarines, coincidimos en que habíamos abandonado a nuestros muertos en algún lugar de nuestro cuerpo; a partir de esta situación entendimos que en la vida se convive con los muertos más de lo que creemos, indicó la coreógrafa.

Al ver a su padre al borde de la muerte empezó a reflexionar sobre lo que implica la pérdida y cómo se modifica el entorno por la incertidumbre de saber qué pasa en la mente de esa persona.

La coreógrafa no tiene claro si Latidos es consecuencia de una serie de sueños que ha tenido, en los cuales imagina el camino de los seres que han muerto y cómo trascienden a otro plano.

“En la primera parte de la coreografía se muestran momentos desconcertantes; hay confusión por la pérdida, incertidumbre. Está presente la sabiduría de un personaje, mientras los otros seres se mueven.

En la danza estamos ligados a ciertas filosofías y nos ubica en cuanto a cómo vemos la existencia. Nos planteamos temas y hacemos algo estético para que se comprenda no de manera literal, sino de forma más profunda.

A partir de la ficción, en la segunda parte de Latidos Appleton y sus bailarines imaginan cómo ese ser que muere trasciende al otro plano, cuando su familia le confiesa su amor.

Preocupación constante y muy humana

En esta pieza, la directora de Contradanza juega con los conceptos de muerte, confusión, incertidumbre y violencia, para lo cual se apoyó en el Libro tibetano de la vida y la muerte.

Latidos, de Cecilia Appleton, explora cómo la muerte influye en lo temporal y cómo coloca a los individuos en momentos que no son lineales, lo cual también modifica el aspecto estético.

Eduardo González, quien realizó la música de la obra, comentó que desde que la coreógrafa se la planteó estuvo de acuerdo en la visión que tiene sobre la vida y la muerte, en lo que significa transitar en la existencia, algo que a todos los humanos nos preocupa.

Contradanza estrenará Latidos el 26 de julio a las 20 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, Eje Central Lázaro Cárdenas) dentro de la Temporada de Danza en el Palacio 2016.