Domingo 3 de julio de 2016, p. 15
Camberra. Los comicios parlamentarios en Australia concluyeron ayer sin que se perfilara un ganador claro. Tras escrutarse 93.33 por ciento de votos, la Comisión Electoral Australiana concedió 63 escaños a los conservadores y 63 al laborismo, de los 150 que formarán el siguiente Parlamento. De inmediato los líderes conservador, el saliente jefe de gobierno Malcolm Turnbull, y el laborista Bill Shorten se proclamaron vencedores. Quien obtenga 76 asientos contará con mayoría absoluta y podrá formar gobierno, pero si ninguno lo consigue el que más diputados tenga deberá negociar una alianza. La coalición de gobierno perdió muchos escaños, mientras los laboristas crecieron, pero ninguno tiene mayoría.