El Zócalo se convirtió ayer en un huerto urbano, donde brotaron hierbas de olor, cilantro, cebollas, jitomates, acelgas y lechugas, entre otras hortalizas y verduras, distribuidas en mil 600 hidromacetas, en un ejercicio realizado de manera conjunta por la iniciativa privada, organizaciones civiles y las autoridades de la delegación Cuauhtémoc.

La exposición, que tiene el propósito de impulsar la agricultura urbana, se mantendrá durante el fin de semana en la Plaza de la Constitución, donde además los visitantes podrán participar en pláticas y talleres sobre cómo cultivar su propio huerto en casa.

El Palacio Nacional y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento fueron el telón de fondo; las hidromacetas fueron distribuidas en la plancha, de tal manera que desde lo alto se puede leer la palabra México.

Las hidromacetas están fabricadas con plástico 100 por ciento reciclado; seis cubren un metro cuadrado y cada una puede almacenar seis litros de agua de lluvia, lo que significa que por cada metro de azotea verde instalado con este sistema o de huerto urbano, se captan 36 litros de agua de lluvia –cantidad equivalente a la que se va al drenaje–, que regresa al medioambiente, explicó el director de la organización Efecto Verde, José Antonio Flores García.