Viernes 1º de julio de 2016, p. 12
En medio de la consulta que realizan corrientes del PRD para tratar de nombrar a un dirigente interino de consenso, Nueva Izquierda –que ha dejado de ser la hegemónica en el partido y que lideran los Chuchos– llamó a cerrar filas en torno a Beatriz Mojica, actual secretaria general del sol azteca, quien se dijo lista para sustituir mañana a Agustín Basave en la presidencia.
Sostuvo que está preparada para conducir el instituto durante el año que durará el interinato, porque lo conozco, he recorrido el país y he escuchado a la militancia
.
En alusión a Alejandra Barrales, quien también es perfilada para asumir el cargo, expresó que una nueva dirigencia debe dar piso parejo
para todos los que pretendan ser candidatos en 2017 y 2018. Recordó que tanto el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, como los gobernadores Silvano Aureoles y Graco Ramírez, de Michoacán y Morelos, respectivamente, han externado interés por la candidatura presidencial.
Apoyo a Pablo Gómez
A su vez, senadores perredistas se pronunciaron en favor de Pablo Gómez para que ocupe la dirigencia. El coordinador Miguel Barbosa destacó que en estos momentos el partido necesita un inconfundible rostro de izquierda
, con un dirigente que no sucumba a las lógica de las corrientes, deseche las alianzas con la derecha y permita que el instituto político recupere su perfil de opositor al gobierno.
Acompañado por sus homólogos Zoé Robledo y Armando Ríos Piter, expuso que reconoce la legitimidad de las otras dos aspirantes, y recalcó que a Barrales la impulsa Miguel Ángel Mancera, pero quien debe presidir el PRD es Pablo Gómez
, cuya experiencia y trayectoria le permitirán abrir la puerta para que las corrientes dejen de dominar la vida interna del sol azteca
.
Este fin de semana, resaltó Barbosa, el Consejo Nacional perredista tiene la oportunidad de separarse de ese modelo de corrientes y nombrar a un nuevo dirigente que lleve al perredismo a hacerse escuchar ante el gobierno y que marque la diferencia con las otras izquierdas del país. Un presidente, insistió, que impida que el PRD siga siendo un partido bisagra
.
Nueva Izquierda se pronunció porque las votaciones del partido del próximo año las organice el Instituto Nacional Electoral, minimizando la crisis económica interna. El costo estimado para la organización de los comicios –con base en lo que erogó el PRD para los de 2014– es de 100 millones de pesos.