La organización AFL-CIO envía una carta a Barack Obama
Jueves 30 de junio de 2016, p. 9
Organizaciones de trabajadores de Estados Unidos enviaron esta semana una carta al presidente de su país, Barack Obama, en la que le dicen que la reciente matanza de Nochixtlán, Oaxaca, donde fallecieron al menos ocho civiles que participaban en protestas en apoyo a maestros, ‘‘pone en tela de juicio el compromiso del gobierno de México de proteger los derechos humanos y la promoción de su programa de reforma laboral’’.
La Federación Estadunidense del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) pidió a Obama que aprovechara la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se celebró en Canadá el 28 y el 29 de junio, para ‘‘presionar al gobierno de México sobre los derechos humanos y laborales’’.
El dirigente de la AFL-CIO, Richard Trumka, firmante de la carta, le expresó al mandatario estadunidense que grupos de trabajadores de aquella nación ‘‘están observando a México para ver cómo se desarrolla y aprueba nuevas leyes’’ destinadas al cumplimiento del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como ATP, que indica que los trabajadores deben tener derecho a afiliarse libremente a un sindicato y a ratificar sus contratos colectivos.
‘‘Tememos que el gobierno mexicano carezca de la voluntad necesaria para ganar la aprobación legislativa para su propuesta de reforma laboral, la cual incluye la legislación destinada a proteger los derechos de los trabajadores a la negociación colectiva y a revisar sus contratos’’, plantea Trumka.
El representante laboral dijo que si el gobierno de México realmente está comprometido con la libertad de asociación y el derecho de los trabajadores a negociar colectivamente ‘‘podría actuar hoy para poner fin a la represión de las protestas de los maestros’’ y dialogar con ellos ‘‘para lograr un proceso que mejore los resultados de la educación y respete los derechos de los trabajadores’’. Además, considera que el gobierno mexicano podría tomar otras medidas, como resolver ‘‘numerosos conflictos’’ de larga duración en los que los derechos fundamentales de los trabajadores han sido violados, o ‘‘dar la bienvenida en México’’ al líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Napoleón Gómez Urrutia.