El regulador bursátil consideró equitativo el precio de 7.6 euros que ofreció por acción
El empresario mexicano asume la mayoría en el consejo de administración de la constructora
Jueves 30 de junio de 2016, p. 22
Madrid.
El regulador bursátil español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), autorizó la oferta realizada por el magnate mexicano Carlos Slim sobre la participación que no controla de la compañía Fomento de Construcciones y Contrata (FCC) y consideró equitativo
el precio de 7.6 euros por acción ofrecido. La oferta se dirige a 50 por ciento del capital, ya que el resto de las acciones han sido inmovilizadas por el inversionista mexicano y por Esther Koplowitz.
Entre ambos controlan 53 por ciento del capital, aunque esa cifra podría bajar en torno a 50 por ciento si se convierte una emisión de bonos.
El precio ofrecido es de 7.60 euros por cada acción que acepte la oferta y ha sido justificado en el folleto de acuerdo con las reglas sobre precio equitativo establecidas en el artículo 9 del real decreto de opas
, explicó la CNMV.
La oferta está avalada por CaixaBank en mil millones y por Santander en 519 millones. Slim desembarcó la víspera en el consejo de FCC, donde contará ahora con ocho de los 15 vocales tras ampliarlo desde los 11 anteriores, de los cuales tenía cuatro.
Slim ya controla la constructora española, al alcanzar 32.95 por ciento del capital tras participar en dos ocasiones en ampliaciones de capital de rescate para refinanciar la abultada deuda del grupo, avalando incluso a Koplowitz.
Pero la normativa bursátil española le atribuye 53 por ciento del derecho a voto de FCC porque un préstamo concedido a Koplowitz le otorga también derechos correspondientes a la participación de la empresaria.
El empresario mexicano entró a finales de 2014 en el capital de la constructora en un momento en que la compañía española requería urgentemente nuevos fondos para tranquilizar a sus acreedores.
Slim inyectó 650 millones de euros en el contexto de una ampliación de capital, a razón de 9.75 euros por acción, y se hizo con 25.6 por ciento de las acciones, relegando a Esther Koplowitz, otrora la accionista mayoritaria, a un segundo puesto al diluirse su participación hasta 22.4 por ciento.