En el foro Incentivos para impulsar el uso de vehículos híbridos y eléctricos en la Ciudad de México, organizado por el senador Mario Delgado, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, Eduardo Solís Sánchez, pidió una política agresiva de apoyos fiscales, con lo cual en el país podrían venderse anualmente entre 6 mil y 7 mil autos de este tipo, es decir, 10 veces más de los que hoy se comercializan.

Refirió que en México se venden al año un millón 750 mil vehículos, de los cuales apenas 700 son híbridos o eléctricos. El mercado de autos no contaminantes requiere estímulos importantes, subrayó, para que los usuarios se den cuenta de los beneficios. Es importante que no paguen el impuesto al valor agregado (IVA); ahí está un incentivo interesante, aunque no llega a ser ni de chiste lo que en otras partes del mundo, pero es 16 por ciento del valor.

La panista presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático, Silvia Garza, lamentó que por la falta de incentivos, este tipo de vehículos sean poco demandados en el país. “Entre 2010 y octubre de 2015 se vendieron sólo 260 eléctricos y 3 mil 840 híbridos. En Estados Unidos los incentivos fiscales que otorga el gobierno federal representan 7 mil 500 dólares (más de 185 mil pesos), pero dependiendo en qué estado se encuentre el propietario del automóvil –como California o Alabama– les entregan entre 2 mil y 3 mil dólares más, y aquí al contrario, les cobramos. Pues con esa política, ¿cuándo vamos a despegar esta industria?”

Mario Delgado, presidente de la Comisión del Distrito Federal, también se pronunció por una política más agresiva para incentivar vehículos no contaminantes. Parte de lo que está faltando en la agenda ambiental de la ciudad es una política más agresiva para movernos hacia vehículos no contaminantes. Tenemos que pensar a mediano y largo plazos; tenemos que empezar a cambiar ya la tecnología que estamos utilizando en los vehículos para esta ciudad. Ya lo están haciendo otras ciudades y aunque todavía es cara, comparada con la de combustión, se pueden encontrar mecanismos factibles para financiarlos.