Londres.

Los mercados financieros subestimaron ampliamente el resultado del referendo británico para dejar la Unión Europea (UE), pero no entraron en pánico, dijo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Añadió que los banqueros centrales hicieron su trabajo al asegurar que estuviera disponible una abundante liquidez, y las autoridades trabajaron para garantizar a los agentes del mercados que la situación estaba bajo control.

En tanto, Standard and Poor’s rebajó dos grados la nota de deuda del Reino Unido, de AAA a AA, y Goldman Sachs estimó que el índice europeo Stoxx 600 caerá más de 5 por ciento en los próximos tres meses.

En Tainjin, el primer ministro chino, Li Keqiang, explicó que la votación británica aumentó la incertidumbre en la economía global, y señaló que Pekín espera ver una UE unida y estable.

También la agencia Moody’s cambió la perspectiva del Reino Unido a negativa, pero mantuvo en Aa1 su nota crediticia. El desenlace del referendo conduce a un marco político menos predecible, estable y efectivo, comunicó S&P. “El Brexit podría desembocar en un deterioro de los resultados económicos del Reino Unido, incluido su sector financiero, que es un gran creador de empleo”, explicó.

Fitch redujo su proyección de crecimiento para la economía británica durante 2017 y 2018 a sólo 0.9 por ciento para ambos años, desde 2 por ciento previo.

En el mercado cambiario la libra esterlina retrocedió a 1.3176 dólares desde 1.3638 el viernes, a pesar de que el Tesoro británico afirmó que la economía tiene la fortaleza suficiente para resistir la incertidumbre.

El ministro de Finanzas británico, George Osborne, declaró que el referendo probablemente lleve a una mayor volatilidad de los mercados financieros, pero que la quinta economía mundial saldría airosa ante el desafío que tiene por delante. Sin embargo, la libra se derrumbó 12 por ciento frente al dólar, a su menor nivel en 31 años, y las acciones europeas continuaban el desplome. Los líderes de la campaña para que Reino Unido abandone la Unión Europea buscaron aliviar las preocupaciones sobre el incierto futuro económico del país, al respaldar públicamente al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, y al ministro Osborne. En la fase previa al referendo de la semana pasada, Carney y Osborne cuestionaron a los líderes de la campaña del Brexit, al advertir que una salida de la UE dañaría la economía.

La responsable del FMI señaló que hubo un movimiento masivo violento, brutal, inmediato, la libra cayó 10 por ciento. Pero no hubo pánico y los banqueros centrales hicieron el trabajo que estaban preparados para hacer, que era inyectar mucha liquidez en los mercados, agregó. El viernes no hubo problemas de liquidez en los mercados como los experimentados en 2008, durante la peor parte de la crisis financiera, afirmó.

Sin embargo, Lagarde estimó que la manera en que reaccionen los mercados desde ahora dependerá de qué pasos tomen las autoridades británicas y de la UE para manejar la separación y limitar la incertidumbre. A estas alturas, las autoridades en el Reino Unido y Europa están manteniendo ese nivel de incertidumbre en sus manos. Lo que hagan en los próximos días será lo que marque la dirección en la que irá el riesgo, refirió Lagarde.

Agregó que las autoridades y las instituciones multilaterales necesitan cooperar para manejar las consecuencias del Brexit, y señaló que sólo Reino Unido puede comenzar los procedimientos formales de separación.

Ante la Cámara de los Comunes, el primer ministro David Cameron recalcó que Gran Bretaña soportará la conmoción financiera creada por la votación. Aseguró que la economía británica está en una posición mucho mejor que la que tuvo al iniciar la crisis financiera de 2008.

La canciller alemana, Angela Merkel, destacó la necesidad de mantener una relación comercial positiva con el Reino Unido, un gran mercado para los automóviles y otras manufacturas germanas. No obstante, un aliado de Merkel, Volker Kauder, dejó en claro que las negociaciones sobre el Brexit no serán fáciles.

Los mercados financieros internacionales están muy preocupados de que la Unión Europea ya no sea gobernable, sostuvo Merkel ante los líderes de su partido conservador, según dijeron dos participantes en una conferencia telefónica. Merkel consideró necesario evitar que otros países sigan la ruta de salida de Reino Unido, indicaron las dos fuentes que participaron en una conferencia telefónica de la directiva de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).

En Londres, los líderes británicos y europeos hicieron llamados a la calma, luego de que la preocupación por la salida de Gran Bretaña y su crisis política provocó nuevas ondas de choque en los mercados financieros, al golpear la confianza sobre el rumbo de la economía.

Las acciones de los bancos británicos se hundían el lunes por temores sobre las consecuencias de la decisión de abandonar la Unión Europea, que provocaba rebajas en las estimaciones de beneficios y ventas por parte de traumatizados inversionistas.

La ansiedad de los accionistas por el Brexit se disparaba pese a las peticiones de calma del ministro de Finanzas británico, George Osborne, tras un fin de semana de caos político en Gran Bretaña y la zona euro.

Barclays, Lloyds Banking Group y Royal Bank of Scotland (RBS) estaban entre los títulos más golpeados, con caídas de 15, 8 y 16 por ciento. de manera respectiva.