Lille.

La selección alemana exhibió sus credenciales de campeona del mundo al instalarse en los cuartos de final de la Eurocopa, luego de derrotar por contundente 3-0 a una Eslovaquia superada de principio a fin.

Jérôme Boateng y Mario Gómez plasmaron en sendos goles la neta superioridad alemana en la primera parte y ya en la segunda Julian Draxler completó su gran partido en Lille y la goleada de su selección, que cuajó su mejor encuentro hasta ahora en el torneo.

Alemania, que no ha recibido un gol en los cuatro partidos disputados, se medirá el sábado en Burdeos por un lugar en semifinales a Italia o España.

Con todo el respeto por el rival, esto no fue una medida de las cosas, advirtió lejos de toda euforia el seleccionador alemán, Joachim Löw. Hay equipos superiores en calidad y fortaleza. Tenemos que subir el nivel si queremos ganar el torneo.

En cualquier caso, la primera parte sobre el nuevo césped del estadio Pierre Mauroy fue un recital de Alemania. Jugó bajo el mando de un inspirado Mesut Özil, encontró soluciones por ambas bandas con los laterales y Gómez fue una pesadilla para los defensas rivales. Además, circuló el balón con velocidad y contó con la ayuda de su rival, muy acobardado y replegado atrás.

Por primera vez, el campeón del mundo regresó a su cuartel general junto al lago Lemán totalmente satisfecho. El ambiente recordó un poco al de los días triunfales de hace dos años en el Mundial de Brasil.

Después de cuatro partidos sin recibir gol, Löw habló también de un muy, muy buen rendimiento, pero lanzó una clara advertencia: Ahora viene algo de otro calibre con España o Italia.

Alemania se adelantó a los ocho minutos, en un saque de esquina. Boateng esperó el balón en la frontal y desde allí marcó de volea después de que la pelota tropezara muy ligeramente en un defensa rival. Con el partido definido, el jefe de la defensa fue sustituido para evitar riesgos.

Alemania tuvo una inmejorable oportunidad de aumentar su renta a los 16 minutos en un penal cometido sobre Gómez. Özil lanzó mal y erró el primer tiro de castigo con su selección.

El equipo teutón siguió generando ocasiones y tuvo su premio a dos minutos del final de la primera parte, con una jugada de Draxler por la banda izquierda que encontró el oportuno remate de Gómez. Fue el quinto tanto del delantero en sus participaciones en la Eurocopa, igualando la mejor marca de Jürgen Klinsmann.

Ni siquiera con todo perdido se vio a una Eslovaquia atrevida en la segunda parte; se limitó a buscar a Marek Hamsik, su jugador de más talento, pero éste siempre se encontró rodeado de la marca rival. En contraste, Alemania siempre halló alivio con Draxler y Özil, más el movimiento de Thomas Müller y Gómez en la punta.

Alemania sentenció su pase a los 63 minutos tras un saque de esquina muy mal defendido por Eslovaquia. Draxler, insólitamente libre a tres metros del arco, definió con una hábil volea.