Phoenix.

Colombia se la aplicó nuevamente a Estados Unidos; ahora sólo por un gol, para conseguir el tercer lugar de la Copa América Centenario, en el duelo disputado en el estadio University.

Los cafeteros hicieron la primera incursión en el área rival. Fue una advertencia porque la jugada fue apagada de inmediato por la defensa rival.

Sin embargo, quedó claro que los colombianos tenían el potencial y la decisión para repetir el resultado con el que inauguraron el torneo continental, cuando ambas escuadras se enfrentaron con victoria 2-0 para los sudamericanos.

La selección estadunidense, no obstante, nunca ha sido un equipo que se deja impresionar y casi de inmediato dio una muestra de músculo, con un disparo lejano que se fue a la tribuna.

En el vaivén de amagos, Edwin Cardona jaló la marca de EU, que cayó en el truco, y James Rodríguez disparó desde la media luna, pero Tim Howard logró atajar.

Los forcejeos aguantaron hasta la primera media hora de juego, cuando en una acción casi coreográfica Colombia abrió el marcador. Todo surgió con un centro al área de manera artesanal de Rodríguez, que Santiago Arias recentró con la cabeza para que Bacca se barriera y empujara con los tachones, al 31.

Después de la anotación, Estados Unidos se apropió de las acciones y tuvo al límite al conjunto cafetero.

En esas condiciones se marcharon al descanso. Al volver retomaron la pugna justo donde la habían dejado: con un conjunto estadunidense resuelto a empatar y un cuadro colombiano que se tiró en busca de ampliar la ventaja, sobre todo con la iniciativa del capitán James.

Clint Dempsey brilló con luz propia e iniciativa. En el cobro de un disparo libre estuvo a punto de empatar, con un disparo repleto de belleza y precisión, que el portero David Ospina se vio obligado a desviar a córner con un vuelo espectacular. Un gran tiro y una gran atajada.

Y si no caían los goles en jugadas articuladas, quedaba el recurso de la sorpresa. El colombiano Juan Cuadrado tuvo la más asombrosa por su ejecución, al bombearla de una forma que la pelota voló como un mortero y bajó peligrosamente hasta pegar en el travesaño y picar apenas unos centímetros afuera de la línea de gol.

En la respuesta, Wood disparó cruzado al arco, pero el balón golpeó con furia el poste de manera milagrosa.

Ambos equipos tiraron de frente, con mayores opciones para los cafeteros, mientras los estadunidenses eran presa de las ansias. Cardona estuvo a punto de anotar, pero la habilidad y gran resorteo de Howard impidió el segundo de la escuadra cafetera.

La desesperación contagió a todos en la cancha. Arias provocó a Michael Orozco y lo empujó con la cabeza, por lo que el estadunidense perdió el control y dio un manotazo que derribó al colombiano. El árbitro expulsó a ambos.

La Copa América Centenario tendrá la final más intensa que se podía esperar, con Chile encendido en busca del bicampeonato y una Argentina con Lionel Messi resuelto a poner fin a 23 años de sequía de títulos.

El partido en el estadio MetLife, en las afueras de Nueva Jersey, pondrá algo más que este título especial en juego, ya que el actual campeón del torneo necesita revalidar su gran momento con otro trofeo frente a un conjunto que llega afianzado, pero urgido de ganar, y con Leo en su mejor momento con la albiceleste.