El salario mínimo en México está ligeramente arriba que en El Salvador y Nicaragua, pero por debajo del resto de los países de América Latina. Es de los peores en la región, señala un informe de la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales y el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical.

El documento, titulado Investigación sobre el trabajo decente en México y seis países de América Latina, que se dará a conocer oficialmente en los próximos días, sostiene que en el país el minisalario es de 152 dólares al mes, en promedio. En Argentina asciende a 476, en Brasil a 306, en Chile a 346, en Colombia a 308, en Perú a 268 y en Uruguay a 373.

Además de que el de México es inferior, más de 60 por ciento de trabajadores sobreviven en la economía informal y no tienen seguridad social; son seis de cada 10.

Plantea que el gobierno de México, por conducto del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, ha querido lavar la imagen del país al presentar un panorama idílico, pero falso, de las condiciones de los empleados ante agrupaciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Indica que, en su afán por cubrir ante el mundo la precaria situación de millones de trabajadores mexicanos en la reciente asamblea de la OIT en Ginebra, Suiza, la representación gubernamental del país mintió sobre las condiciones de la fuerza laboral, como bajos salarios, informalidad y falta de derechos.

Las cifras sobre informalidad y minisueldos desmienten a Navarrete, señalan los organismos.

A su vez, la Red-Lat difundió los resultados preliminares de esta investigación, coordinada por el Instituto Observatorio Social, que analizó las condiciones de trabajo en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay. Detalló que, en los pasados 10 años, la crisis económica mundial ha afectado no sólo la situación financiera de esas naciones, sino también las condiciones laborales de millones de trabajadores en América Latina.

Ello porque en esas naciones hubo un aumento de las desigualdades sociales.