En 2015 las aerolíneas de bajo costo destacaron por ser las más impuntuales.

De acuerdo con estadísticas de puntualidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), con base en datos del subcomité de demoras del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), del total de operaciones que VivaAerobus realizó en ese lapso, 28 por ciento de los retardos fueron imputables a ella misma, mientras, su índice de puntualidad de 72 por ciento fue de los más bajos.

En tanto, Volaris calificó con 79 por ciento de puntualidad, o sea 21 por ciento en retrasos, los cuales también se atribuyeron a la firma, debido a que los vuelos tardaron 15 minutos o más en partir.

Las demoras que no son atribuibles a las aerolíneas pueden deberse a diferentes motivos, como condiciones meteorológicas, seguridad operacional/aeroportuaria, sistemas de navegación y suministro de turbosina.

En cinco de los 12 meses analizados, el reporte señala que en VivaAerobus, los niveles de impuntualidad atribuibles a la empresa fueron superiores a 30 por ciento. En enero, 31 por ciento de los vuelos se registraron con retrasos que fueron responsabilidad de ella misma; en febrero 30 por ciento; marzo, abril y junio, 33 por ciento cada uno, y julio fue el más alto con 40 por ciento. Sólo en diciembre pasado sus retrasos llegaron a 21 por ciento.

Los resultados de VivaAerobus y Volaris contrastan con los de Interjet y Aeroméxico, los cuales, de acuerdo con las estadísticas, son de las empresas más puntuales. Debido a las demoras, las quejas de los usuarios son persistentes.

En la actualidad, la saturación del aeropuerto capitalino es notoria, y de acuerdo con las autoridades, se agravó en el sexenio de Felipe Calderón, cuando admitió –en 2010– el traslado de las operaciones de aerolíneas de bajo costo de Toluca a la capital.

A partir de 2006, los despegues y aterrizajes crecieron 20 por ciento, y pasaron de 355 mil a 426 mil 761 en 2015. También en ese periodo el número de pasajeros trasladados aumentó 55 por ciento. El año pasado, la terminal más importante del país transportó 38 millones 433 mil 12 pasajeros, mientras en 2006 fueron 24 millones 727 mil 296 viajeros nacionales y del extranjero.

Tan sólo en 2011, la terminal aérea movilizó 26 millones de pasajeros, alrededor de 90 mil más que en 2008, año de cifra récord; entonces, luego de un par de años consecutivos a la baja, el AICM superó el número de viajeros atendidos tres años antes.

La primera reducción en el aforo de la terminal fue en 2009, a causa de la emergencia sanitaria por la influenza A/H1N1 y la crisis económica; después, en 2010, derivado de la salida de operaciones de Mexicana de Aviación y sus empresas filiales, la cifra no ha dejado de repuntar.