Martes 21 de junio de 2016, p. 8
Expertos universitarios en temas educativos censuraron los hechos violentos contra el magisterio de Oaxaca y la negativa del gobierno federal, particularmente del titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, para dialogar con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Catalina Inclán y Hugo Casanova, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, así como Imanol Ordorika, del Instituto de Investigaciones Económicas, ambas instancias de la UNAM, lamentaron que la respuesta gubernamental al rechazo de los docentes a la reforma educativa sea la represión y no el diálogo
.
Coincidieron en que Nuño ha mostrado incapacidad
para resolver los temas educativos, por lo que tras los hechos del domingo en Nochixtlán, Oaxaca –que dejaron ocho muertos y decenas de heridos–, debería renunciar.
Inclán aseveró que la posición del secretario refleja que alguien lo aconseja para que considere que dialogar es un fracaso, y ni siquiera lo contempla como posibilidad. Hay que subrayar que la disidencia no es la única que se opone a la reforma, ha sido una medida impopular
.
Enfatizó que la experiencia del titular de la SEP no le da para el campo educativo. No creo que sea el interlocutor adecuado, pues ni siquiera nos ha atendido a los especialistas
.
Ordorika afirmó: Nuño ha seguido una táctica para denostar a los maestros que ha llevado a la polarización social y política. Sin una autoridad moral ni intelectual en el campo educativo, ha dejado como enseñanza que la solución a los conflictos es el uso de la fuerza
.
Las agresiones en Oaxaca, aseveró, no son aisladas, sino que son una serie de acciones contra los opositores a la reforma. Debe irse por su incapacidad política para construir un verdadero proceso de reforma
.
Casanova mencionó que si bien es necesaria la remoción de Nuño, esto no contribuirá a solucionar el conflicto, sobre todo después de cuatro años de desatinos
en la política educativa para el país.
Alguien tan ineficiente como él no debe estar al frente de la educación pública. Hay que redefinir un nuevo pacto, a partir del diálogo con diferentes actores, que conocen la educación.