Oaxaca, Oax.

Tras los actos violentos ocurridos en Oaxaca, artistas plásticos radicados en la capital del estado, así como periodistas, defensores de derechos humanos y activistas realizaron ayer la Barricada cultural contra la represión y por el diálogo.

En el acto participó el pintor juchiteco Francisco Toledo, quien exigió al gobernador Gabino Cué la instalación de una mesa de diálogo para solucionar el conflicto magisterial, y que no busque la represión, como lo hizo el domingo, lo que propició una violencia que dejó ocho muertos y más de 100 heridos.

El artista plástico se unió de esta forma a la manifestación con la cual personas de distintos sectores sociales exigen a los gobiernos federal y estatal que cesen los actos de represión en contra de los integrantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Nosotros no convocamos, pero estamos aquí presentes, porque nos interesa esta problemática desde hace muchos años, dijo Toledo, quien recordó que en distintas ocasiones el organismo no gubernamental que encabeza, el Patronato pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro-Oax) llevó a cabo foros de discusión en torno al tema educativo, que no fueron tomados en cuenta por las autoridades.

Durante la manifestación, en la que participaron los artistas Guillermo Olguín y Francisco Limón, entre otros, Toledo refirió que es de suma importancia la instalación de una mesa de diálogo para resolver el conflicto, en la que ya se ha propuesto como intermediadores a Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos de los migrantes y sacerdote católico, y el escritor y activista Javier Sicilia.

Se le preguntó al pintor juchiteco si él aceptaría ser interlocutor de la CNTE, y respondió que ya hay gente suficiente para serlo, pero si deciden invitarlo, aceptaría con gusto.

Respecto de los hechos ocurridos el pasado domingo en Asunción Nochixtlán, indicó: ¿Masacrar a la gente? Qué más queda, estamos en lo mismo, no sé si esto va a seguir creciendo, pero nosotros esperamos que con las enseñanzas de 2006 (cuando Oaxaca padeció un conflicto magisterial y social) esto no pase a más, y condenó los asesinatos ocurridos.

Además, reprochó al gobernador Gabino Cué y al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, la necedad mostrada para no resolver el conflicto por medio del diálogo. ¿Hace cuánto que están pidiendo diálogo los maestros y no los escuchan? Este diálogo debe ser público, ante la sociedad y medios de comunicación, para que todos sepan qué es lo que se está acordando, concluyó.