Urge a la Ciudad de México contar con una nueva norma en materia de vivienda que ayude a atenuar el caos inmobiliario que continúa registrándose en varios puntos de esta capital, afirmó Miguel Ángel Cancino, titular de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT).

En entrevista realizada luego de la firma de un convenio de colaboración con autoridades de la delegación Benito Juárez, resaltó que la institución que preside sigue comprobando las irregularidades en que incurren desarrolladores imobiliarios en las delegaciones políticas.

Estamos acreditando que la suspensión de la norma 26 está generando complicaciones, principalmente en vivienda para la gente de escasos recursos económicos, detalló el procurador ambiental, quien añadió que para atender a ese sector de la población, así como a los de otros niveles económicos, se necesita contar con una nueva disposición, y por supuesto necesitamos instrumentos de planeación modernos, más acordes con lo que requiere la ciudad en términos generales. Ese es un tema que urge, ojalá seamos capaces de sentar las bases, los criterios fundamentales en la constitución de la Ciudad de México para empezar a tomar decisiones.

–Qué ha impedido concretar la norma 26 alternativa?

–No conocemos los proyectos más recientes, pero sabemos que ya hay propuestas concretas tanto en la Asamblea Legislativa como en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, que están muy cerca de destrabar el tema de la norma 26 con una norma que reconozca perfectamente los alcances en el caso de viviendas de interés social, para trabajadores y de interés medio y residencial, con criterios muy claros de redensificación y candados, que es lo que esperaríamos que podría resultar. Tenemos que darnos prisa, porque si no los problemas van a seguir presentándose.

Cancino Aguilar puso énfasis en que se necesita un régimen transitorio o permanente, pero que deje perfectamente claros los criterios de dónde se puede desarrollar vivienda, de qué tipo y con los candados bien definidos, de manera tal que el que no se ajuste a esa norma sea objeto de sanciones importantes.

–¿Se requeriría que en tanto se establece la nueva norma se destrabe la 26?

–Yo diría que más que revivir la norma 26 lo que se requiere es un régimen más completo que fije los criterios para la construcción de vivienda de interés social y para otros niveles de socioeconómicos, pero sí que deje muy claro dónde vas a estar apoyando la vivienda de interés social, con la prioridad que debe tener.

–¿Qué está frenando la aprobación de esa inminente nueva norma?

–Lo que creo es que faltan acuerdos entre los grupos parlamentarios y el gobierno central, pero yo veo que ya está muy cerca, hasta donde sabemos. No conozco los detalles, pero ya nos acercamos a su aprobación.