Berlín.

El público de Berlín puede admirar desde ayer unas 70 obras del expresionista Paul Klee que regresaron al Museo Berggruen, poseedor de una las colecciones más importantes de arte moderno.

Los cuadros del pintor alemán (1879-1940) ocupan nuevamente su lugar en el anexo del museo, que tuvo que ser cerrado poco después de su inauguración, en 2013, por un problema de hongos, comunicó ayer la entidad que agrupa a los museos estatales de Berlín.

El edificio principal del museo, un antiguo cuartel de oficiales prusianos construido a mediados del siglo XIX, ubicado cerca del Palacio Charlottenburg, continuó abierto durante todo este tiempo.

La colección donada por el marchante de arte y mecenas Heinz Berggruen (1914-2007) cuenta con obras de Pablo Picasso, Alberto Giacometti, Georges Braque y Henri Matisse, entre otros grandes exponentes del arte moderno.