Domingo 19 de junio de 2016, p. 31
Ulises Palacios, de 24 años, es atleta del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Su especialidad es el triple salto y sus resultados lo colocan entre los mejores del país. Pero tendrá que dejar esta disciplina porque el jueves 12 de mayo manejaba su motocicleta en Insurgentes y el Eje 2 Norte Manuel González cuando el conductor de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, que circulaba en sentido contrario, se pasó el alto, lo embistió y le destrozó la pierna derecha. Se la tuvieron que amputar.
Ulises y su familia denunciaron aquel mismo día al policía, pero tanto sus peticiones como las de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de resguardar los videos de las cámaras de vigilancia fueron ignoradas y las grabaciones se borraron a los siete días, como indican las normas.
Ahora con la asesoría de abogados del IPN, enviados a la casa de Ulises por indicaciones del director general del instituto, Enrique Fernández Fassnacht, el joven y su familia rearman el caso contra el efectivo y la SSP.
Entre varias irregularidades, señalan que con distintos pretextos se les negó el acceso al expediente durante tres semanas, y cuando lo consultaron se enteraron de que los peritajes no se realizaron como debían. En la averiguación, el policía es tratado como si fuera particular.
Los planes y la vida de Ulises han cambiado desde el atropellamiento. Su madre, Blanca Leticia Pérez, cuenta que se le veía triste hasta que uno de sus entrenadores en el IPN lo visitó y le dijo que el deporte no se ha acabado para él.
Él y su familia aseguran que un accidente le pasa a cualquiera, pero si fue imprudencia de una autoridad, esperamos justicia
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