Cancún, QR.

El comisario del ejido Pino Suárez, Hilario Martínez Cruz, solicitó la intervención del presidente Enrique Peña Nieto para frenar el despojo del que fueron objeto hoteleros, trabajadores y turistas, el pasado viernes, cuando 200 sujetos armados con palos, tubos y machetes los desplazaron de 20 centros de hospedaje situados en la franja costera de Punta de Piedra, municipio de Tulum.

Alertó que hay más órdenes de desalojo solicitadas por otros dos empresarios regiomontanos en el lugar, y aunque se llegó a un acuerdo para que los huéspedes permanezcan en los hoteles embargados, denunció que no hubo notificación previa, con lo que se violenta nuestra garantía de audiencia.

“Esos actos son ilegales, nuestros terrenos ejidales cuentan con certificados parcelarios expedidos por la autoridad agraria federal. Exhiben un mandato judicial, la policía estatal estuvo apoyada por un grupo de choque y es el mismo modus operandi que han usado en otros desalojos aquí en Tulum”, expresó.

Martínez Cruz dijo que en los terrenos donde hay en total 40 hoteles boutique, los supuestos guardias de seguridad continuaban sacando este sábado enseres y muebles que fueron subidos a camiones, donde una docena de uniformados sólo se limitaron a mirar.

Explicó que el desalojo fue resultado de la orden que emitió el juzgado segundo civil de Playa del Carmen, debido a una disputa por 10 mil hectáreas que data de más de 23 años, entre ejidatarios de la franja costera de Tulum y los grupos regiomontanos Schiavon Magaña y Garza Ponce.

Clausuran predios en Isla Mujeres

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró dos predios en Isla Mujeres por desmonte y remoción de manglar, y obras de construcción en un restaurante de la carretera costera Tulum-Boca Paila, debido a la remoción de vegetación y suelo sin permiso de impacto ambiental.

En el primer caso, inspectores detectaron la remoción de manglar en 750 metros cuadrados, En el predio se hallaron especies de mangle blanco (Laguncularia racemosa), rojo (Rhizophora mangle) y negro (Avicennia germinans), todas listadas en la norma mexicana NOM-059-Semarnat-2010 con categoría de (A) amenazadas.

También se constató el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, así como la remoción de la cobertura vegetal donde se afectó vegetación de manglar; como muestra se hallaron tocones de mangle rojo y negro, con evidencia de haber sido cortados con machete y motosierra.

En el segundo predio, de 473 metros cuadrados, dentro de un ecosistema de manglar, se constató la tala de cuatro especies: rojo, blanco, negro y botoncillo (Conocarpus erectus), también amenazadas.