Luego de participar con Celso Piña en una gira por China, Pato Machete promueve Rifa!, disco que machetea-filetea estilos y ritmos, como el rap y el hip hop regio, y demuestra que el músico es mucho más que ¡Sí, señor!, tema emblemático.

El hip hop aderezado con cumbia vallenata y lo que surja en el estudio se escucha poderoso. No es música apta para tullidos, y todos lo podrán comprobar el 24 de junio, en el Pasagüero, donde Pato moverá almas.

En entrevista, expresó: “Ando chambeando; estoy presentando en sociedad este disco que se llama Rifa! Estoy muy contento de mostrarlo a la raza. Lo estuve planeando durante dos años.

“Gracias para los que saben que soy más que ¡Sí, señor! En este disco jugamos con las cadencias, con los ritmos. Grabamos el tema Sobra corazón, con mi compadre Celso Piña, en Shangai, cuando me fui a trabajar por esos lados con él y su Ronda Bogotá. Estuvimos en seis ciudades. Aprovechamos e hicimos el video. Colaboran verdaderos amigos y un actor que se llama Yago. Quedó con hip hop, cumbia, y se escucha muy villero, reggae... en fin, hasta un poquito de tango. Jugamos con la influencia de Gardel y de Piazzola, que forman parte del imaginario popular mexicano, por el cine.”

Agregó que tal mezcla de ritmos es posible debido a sus 20 años de carrera. “El primer disco de Control Machete traía mucha mezcla: jugamos con una canción de Límite, Lupe Esparza abre el disco con un grito ranchero, había son huasteco. Siempre tratamos de hacer un hip hop mestizo, mezclas, y seguimos respetando el estilo. Hay una cadencia de blues, de R&B, de rock. Me dicen que haga un hip hop purista, pero, ¿cuándo ha habido un hip hop purista? Todo es fusión. Nosotros lo mezclamos con el vallenato o fara fara, como le decimos allá.

Juego de cadencias

“Ahora el hip hop está más abierto a la realidad latinoamericana, ya no sólo a la mexicana. Hay que jugar con otras cadencias. El reggae es caribeño, pero lo llevamos en la sangre. En Monterrey me piden que no deje de hacer todo este trabajo. Hay quienes quieren que regrese con Control Machete, otros con Resorte. Me aceptan como solista. Las tribus de Monterrey y de Latinoamérica han cambiado mucho, pero de manera propositiva. De la calle usamos el lenguaje, esa energía propositiva. Hay que hacer apología de la realidad, de la calle. Así, los morros pueden darse cuenta de que pueden ser alguien más. Hay una riqueza en el habla de la calle que nos falta aprovechar. Hay quienes conocen la historia del hip hop en España, pero no el de México. Acá en México no podíamos salir del mente y el de repetente. Traemos el ejemplo de bandas de Estados Unidos, pero hay grupos como Los Fabulosos Cadillacs que rapean desde hace 20 años. Hay que reconocer nuestras propuestas.

Pato Machete durante la entrevista en la redacción de La JornadaFoto Roberto García Rivas

Faltan pizarrones, pero sobra corazón

“Este disco ya está en digital y estamos maquilando unos casetes y vinilos. Sigo prefiriendo el disco; tengo 700 en mi casa. Cuidamos él álbum, no sólo el sencillo. Sobra corazón tiene una frase que dice: ‘Faltan pizarrones, pero sobra corazón’. Ese es el sentido: hablar de las limitaciones, pero rescatando nuestros sueños e idiosincrasia, nuestra familia, nuestra casa. Nos faltan muchas cosas, pero hay que valorar lo que tenemos. Mientras menos nos identifiquemos más fácil se van a aprovechar de nosotros.”

Pasaron cuatro años para tener un nuevo disco de Pato: “Mi idea ahora es sacar al mercado un producto cada dos años. El proceso es largo. Eso de lanzar un sencillo tras otro no es lo mío. Está chido andar con el Celso, pero ya era hora de sacar lo mío. Puede sonar bizarro, pero allá en China gusta mucho la música de mi compadre. Estuvimos en plazas y las tocadas eran gratuitas. La gente va a escuchar cosas nuevas y bailaba al oír La sampuesana, que es con la que comienza mi compadre Celso. Veían cómo nos movíamos y trataban de imitarnos. Era mágico... el paso de la aguilita... Nos fue muy bien. Además, allá cumplí mis 40 años”.

Pato Machete se presentará con su banda el 24, en el Pasagüero; dos días antes estará en Toluca, y el 25 en Saltillo.