Cleveland.

Con una descomunal tarea de LeBron James, Cleveland doblegó 115-101 a Golden State Warriors para extender al séptimo y decisivo partido que definirá el domingo al campeón de la Liga estadunidense de baloncesto (NBA), en el Oracle Arena de Oakland.

El Rey completó el encuentro con 41 puntos, 11 asistencias, ocho rebotes, cuatro robos y tres tapones, para liderar a su equipo a igualar la serie 3-3.

La contundencia del astro de Cleveland fue tal, que por segundo duelo seguido aportó 41 unidades para convertirse en el quinto jugador de la NBA que alcanza esa cifra después de Shaquille O’Neal, en 2000.

El equipo local dio así otro aporte invaluable para conseguir la hazaña en lograr una remontada histórica, ya que nadie se había recuperado de una desventaja de 3-1 en la final de la NBA.

Stephen Curry totalizó 30 tantos por los Warriors, pero fue expulsado en el cuarto periodo luego de cometer su sexta falta. Curry lanzó su protector bucal a las tribunas mientras discutía la decisión.

Sólo dos veces en la historia de las finales de la NBA un equipo que se quedó atrás 1-3, como le ocurrió a los Cavaliers, forzó un séptimo juego: fueron los New York Knicks en 1951 y Los Ángeles Lakers en 1966.