El año 1816 fue atípico. La erupción del volcán Tambora, en Indonesia, cambió la historia de la literatura.

Un año sin verano ha quedado en la historia, pues el evento provocó severas anomalías climáticas. Días helados y oscuros fueron la inspiración para el surgimiento de la novela moderna de terror.

Esta situación fue propensa para el espíritu romántico, al que le gustaba las tormentas, los días de lluvia, el peligro; incluso hablaban del delicioso temor, apunta la escritora Rosa Beltrán en entrevista con La Jornada.

La leyenda cuenta que la noche del 16 junio de 1816, lord Byron retó a sus acompañantes en la mansión en Villa Diodati, a orillas del lago de Ginebra, a escribir la mejor obra de terror.

Así, junto a Percy B. Shelley, Mary Shelley y John William Polidori hicieron emerger al monstruo y en esas noches gélidas y oscuras del año sin verano crearon dos obras maestras: Frankenstein y El vampiro.

A dos siglos, esa noche emblemática será revivida en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), gracias a los escritores Rosa Beltrán, Hernán Lara Zavala, Vicente Quirarte y Bernardo Ruiz, quienes mañana darán voz a cada uno de los autores en la velada que se titula El nacimiento del monstruo: verano de 1816 en Villa Diodati.

Jóvenes poetas románticos

El monstruo no sólo es la representación de lo siniestro, lo misterioso y lo incómodo, sino también de lo que está fuera de ley, señala Beltrán, titular de la Coordinación de Literatura de la UNAM.

Representa la parte de lo que siempre tratamos de ocultar, pero que está en nuestra naturaleza y se manifiesta a la menor oportunidad.

Nosotros, y la civilización, apunta, para tener una vida armónica tendemos a pensarnos sólo en nuestro lado luminoso. Pero en todas las épocas de la humanidad somos las dos caras de Jano: el bien y el mal.

Por eso el mito de Dr Jekyll y Mr. Hyde es de las historias más leídas en todos los tiempos, sobre todo por los jóvenes.

Y aunque el encuentro convoca a todo público, los jóvenes tienen una fascinación particular en la literatura de monstruo y en este nacimiento.

Cada uno de los autores mexicanos escribió un monólogo en voz de sus colegas ingleses: Quirarte como lord Byron, Lara Zavala es Percy B. Shelley, Ruiz interpreta a William Polidori y Beltrán a Mary Shelley. Los textos surgieron sin estar en contacto uno con otro, en primera persona pensando qué fue lo que vivió cada uno de los personajes.

Una escenografía especial y un coctel vampírico se unirán a la experiencia de los asistentes a la sala Carlos Chávez en el Centro Cultural Universitario, este jueves a las 19 horas. La sesión se transmitirá por Radio UNAM, en el 860 de AM.

En esa conmemoración se debatirá si la criatura es el poeta romántico. En palabras de Rosa Beltrán: Aquel que se siente desplazado, que no pertenece a un grupo y no tiene cabida, por tanto, que ama y no es comprendido. O bien, si es la propia Mary Shelley, hay muchas razones para suponer que la mujer era la criatura impertinente.

De acuerdo con Rosa Beltrán, trataron de revivir lo que en principio fue el ciclo Poesía en voz alta. La primera presentación la hicieron en la Fiesta del Libro y la Rosa, en abril pasado. Fue una especie de experimento y aventura, por invitación de Myrna Ortega, de Descarga Cultura UNAM, que ahora repetirán.

Va a ser muy interesante para el público asistir a la recreación de este momento y ver quiénes eran, qué habían escrito y también cómo vivían estos poetas románticos tan jóvenes. Tenían menos de 20 años cuando produjeron sus mejores obras y qué sucedió esa noche que provocó un resultado tan trascendente para literatura universal.