Refuerzan la seguridad en festivales de la comunidad LGBT
Martes 14 de junio de 2016, p. 3
Orlando.
Miles de voluntarios hicieron fila ayer aquí durante horas bajo una intensa lluvia a fin de donar sangre para las 53 personas que resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, en el tiroteo en el club nocturno gay Pulse.
Hubo quienes debieron esperar más de ocho horas para lograr su propósito. Otros abandonaron la fila y se dedicaron a repartir agua y alimentos entre quienes seguían haciendo cola.
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglaes en inglés) flexibilizó en diciembre pasado la legislación en Florida para la donación de sangre en el caso de los integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero (LGBT), y se aceptó por primera vez a los miembros de ese colectivo como donantes, bajo la condición de que el potencial donador no haya mantenido relaciones homosexuales en el año reciente.
La organización social One Blood indicó que aceptará entre los donantes a cualquier persona, incluidos homosexuales, siempre y cuando se sometan a un análisis completo de sangre, informó el diario Orlando Sentinel en su página web.
Pero de acuerdo con el portal de noticias Euronews, hubo homosexuales que fueron rechazados como donantes.
En todo caso, la solidaridad de la población que respondió al llamado de auxilio hecho el domingo luego que se agotaron las reservas del sangre en varios hospitales fue comparable a la registrada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En varias ciudades que llevaron a cabo actos públicos el domingo, entre ellos fiestas callejeras en Boston y un festival en Washington, la policía reforzó la seguridad. En Los Ángeles, alrededor de 100 mil personas realizaron el desfile –organizado con anterioridad– del Orgullo Gay en desafío al derramamiento de sangre de unas horas antes.
El World Trade Center, de Nueva York, lució anoche los colores del arcoiris, símbolo de la comunidad LGBT, y el edificio Empire State apagó sus luces el domingo. En todo Estados Unidos las banderas ondearon a media asta.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, declaró que la matanza es una trágica ilustración de los legítimos temores de seguridad que viven cada día los miembros de la comunidad LGBT
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En la reunión LGBT de Houston el domingo, el alcalde de esa ciudad texana, Sylvester Turner, declaró que es momento “en el que debemos permanecer unidos y decirle al mundo que no toleraremos ese tipo de violencia en ninguna parte de este país.
Bastantes personas hablan acerca de otros grupos como si carecieran de valor y no merecieran nada. Y bastantes personas se mantienen en silencio permitiendo que la gente haga y diga lo que quieren decir... Ahora debemos trazar la línea
, señaló Turner.
La ex alcaldesa de Houston Annise Parker, la primera mandataria abiertamente homosexual de una ciudad importante de Estados Unidos, también dijo en el acto que no es la primera vez que nuestra comunidad o muchas otras han tenido que soportar y reconocer un terrible incidente
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Mencionó que el temor nunca debe motivar las decisiones de las personas o hacerlas eliminar a alguien de otra comunidad.
El alcalde de orlando, Buddy Dyer, dijo: No seremos definidos por el acto de un cobarde
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