La convocatoria a la medalla José Rovirosa Macías a los mejores documentales profesionales y estudiantiles mexicanos fue dada a conocer por la Dirección General de Actividades Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Guadalupe Ferrer, directora de la dependencia, y Maricarmen de Lara, titular del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), encabezaron el acto con el que quedó abierto el concurso.

El reconocimiento a este género que ha tenido relevancia en diversas etapas de la historia  está dotado de 70 mil pesos para el trabajo profesional y de 25 mil para la categoría estudiantil.

Ambas funcionarias reconocieron que el documental se está colocando en el mundo por la manera en que recoge testimonios, por su temática que aborda asuntos políticos y de crítica social, lo que también lo convierte en herramienta docente.

La convocatoria para inscribir los trabajos, filmados de forma analógica o digital, cerrará el primero de julio, último día de labores del semestre 2016-2 y reabrirá el 25 de julio, una vez concluido el periodo vacacional de la UNAM. El cierre definitivo será el 9 de septiembre próximo.

En octubre, la ceremonia de premiación

La ceremonia de premiación se realizará el 28 de octubre, en la sala José Revueltas de del Centro Cultural Universitario. La medalla en honor a Rovirosa se espera atraiga unos 40 trabajos.

El reconocimiento al documental mexicano se otorga desde hace 19 años. Se instauró en julio de 1997, poco meses después del fallecimiento del cineasta, nacido en Orizaba, Veracruz, en 1934.

El reconocimiento al mérito estudiantil data apenas de 2008.

Rovirosa fue estudiante del CUEC y llegó a ser su director en 1978. Realizó 19 documentales, entre los que destaca Perdón investidura, que en 1991 ganó un Ariel de Plata. Durante dos años,1989-90, fue secretario docente de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, en San Antonio de los Baños, Cuba.

El primer trabajo ganador de la medalla Rovirosa fue, en 1997, El círculo eterno, de Alejandra Islas. El año pasado los honores los recibió El silencio de la princesa, de Manuel Cañibe.

La otra categoría está abierta al público estudiantil en general, no nada más a la UNAM. Hasta el final, de Rubén Montiel, la ganó en la primera edición; el año pasado fue para Por los caminos del sur, de Jorge Luis Linares.

Ferrer y De Lara reconocieron que aun con la reciente oleada de documentales mexicanos, este género no es visto por el gran público, por lo que algunos trabajos serán exhibidos en salas de la UNAM como parte del programa Leer el cine.