El PAN en el Senado dio marcha atrás no sólo en la ley para regular el uso de la mariguana, sino también en la reforma sobre seguridad pública del presidente Enrique Peña Nieto por la que se establece el mando único policiaco en el país. Al respecto, el senador Alejandro Encinas afirmó: actúan por mero cálculo electoral; como ganaron siete gubernaturas, ahora pretenden incumplir lo acordado.

El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda denunció que el grupo parlamentario de AN pretende desconocer el proyecto de dictamen que tardaron meses en consensuar, con un modelo mixto de mando policiaco, que no implica la desaparición de policías municipales y que forma parte de la agenda a desahogar en el periodo extraordinario que se inicia el lunes próximo.

En entrevista aparte, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, confirmó que su bancada valora la decisión y todo parece indicar que vamos a abrir un espacio para que los gobernadores del partido analicen las implicaciones del modelo, conozcan a profundidad la situación de sus estados en materia de seguridad y posteriormente construyan un modelo que atienda las particularidades de todos.

Gil Zuarth admitió que ello significa que esa reforma podría no aprobarse en el próximo periodo extraordinario. Insistió en que los recientes resultados electorales cambiaron el escenario político y es razonable que los nuevos gobernadores panistas quieran involucrarse en la situación de seguridad de sus entidades.

Sin embargo, recalcó que espera que no se cancele la discusión, y que no sea necesario esperar hasta febrero, cuando finaliza la toma posesión de los ganadores del 5 de junio, porque se trata de una reforma importante.

Encinas, del grupo del PRD, pidió al blanquiazul que honre su palabra y avale un proyecto de dictamen que replanteó totalmente la iniciativa del Ejecutivo”.

Es una regresión, afirmó, la intención de los panistas de retomar en sus términos la propuesta de Peña Nieto sobre mando único policiaco y muy poco ético hacerlo para dar más poder a sus siete nuevos gobernadores.

Se trata, insistió, de cálculos políticos que juegan absurdamente contra los intereses de la ciudadanía.

Lamentables cálculos políticos

Gil Zuarth lamentó también que por cálculos políticos, PRI y PAN hayan cancelado la discusión de elevar de cinco a 28 gramos la cantidad de mariguana que cada ciudadano puede portar. Es importante, dijo, que se apruebe la regularización de esa droga con fines terapáuticos, pero también lo es despenalizar el consumo de cannabis.

A su juicio, PRI y PAN no quieren discutir esa parte de la iniciativa de Peña Nieto, ya que los primeros consideran que fue uno de los elementos que los llevó a la derrota, mientras los panistas creen que ganaron por su oposición a la misma.

Sin embargo, regularizar el uso de la mariguana no fue la causa de triunfos o fracasos electorales. Es, dijo, un asunto de justicia, de permitir que 10 mil mujeres salgan de prisión, donde cumplen condenas por portar más de cinco gramos de cannabis.

Agregó que en lugar de gastar recursos en perseguir a consumidores de mariguana, ese dinero debe ir a prevenir el secuestro, la extorsión y en atender adicciones.

Encinas señaló que la causa de la derrota del PRI no son las iniciativas de Peña Nieto sobre la mariguana y los matrimonios entre personas del mismo sexo, sino la corrupción de sus gobernadores.