Votaciones por partido y pobreza, ¿están asociadas?
Un análisis inicial por delegaciones en la Ciudad de México
unque la asociación entre pobreza y voto por partidos específicos la he explorado en elecciones anteriores en esta columna, inicio hoy una serie refiriéndome a la votación para elegir a los 60 miembros de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México (CdeM) que se definieron (salvo recuentos y litigios en el TEPJF) por este camino. Como sabe el lector, el resto será designado por el Presidente de la República (seis), el jefe de Gobierno del DF (seis), el Senado (14) y la Cámara de Diputados (CdeD) (14). Morena declinó designar el asambleísta que le correspondía (por la proporción que su bancada representa del total de la CdeD) como acto de protesta ante el evidente absurdo de constituyentes designados. En mi opinión, lo único que logró con eso fue quedarse con un constituyente menos: los 22 que obtuvo por la vía electoral en lugar de los 23 que hubiese alcanzado. Los datos que hoy examino muestran que Morena obtuvo el mayor número de votos de entre todos los partidos (a pesar de la compra de votos por casi todos los demás partidos, sobre todo el PRD). Si los 100 constituyentes se hubiesen elegido en las urnas, Morena hubiese obtenido entre 36 y 37 constituyentes (más de un tercio del total), con lo cual hubiese podido bloquear cualquier contenido lesivo a los derechos de los chilangos, e inclusive la Constitución como un todo, pues se requiere el voto aprobatorio de dos terceras partes. Como la reforma constitucional que llevó a esta elección, la hicieron los partidos del pacto por
México, la diseñaron de manera que Morena no tuviese esos poderes, a pesar del apoyo generalizado de la población. Se trató de un cálculo bien hecho en defensa de intereses oligárquicos.
En el cuadro he ordenado las delegaciones según la proporción de población que vivía en la indigencia (el grado de pobreza en el cual ni siquiera se cumple, en promedio, la mitad de las normas en los indicadores del MMIP), de acuerdo con los cálculos del MMIP usando las bases de datos del cuestionario ampliado del Censo de Población de 2010. Se ha añadido la proporción de indigencia en el total de la ciudad para que el lector pueda apreciar la posición de cada delegación en relación con el promedio. La hipótesis es que la población indigente es la que tiende a vender su voto, mucho más que los pobres no indigentes. Para poder asociar dichos datos con las votaciones por partido los del PREP del domingo pasado, las delegaciones de Milpa Alta y Cuajimalpa se han fusionado con las de Xochimilco y Álvaro Obregón para poder utilizar los datos del PREP por distritos electorales federales que cortan los límites delegacionales. La intención es explorar si en la CdeM, a este nivel de desagregación, y contrastando solamente los dos partidos abrumadoramente mayoritarios, Morena con 36.1 por ciento de los votos válidos por partido político, y el PRD con 31.6 por ciento del mismo total (entre los dos suman más de dos tercios del total: 67.7 por ciento), se encuentran indicios de la venta de votos. PAN y PRI tuvieron votaciones insignificantes de 10.8 por ciento y de 8.6 por ciento. En el cuadro se presentan también los porcentajes de pobreza de las delegaciones y del total de la CdeM.
No es sólo que Morena haya recibido más votos que el PRD, sino que la presencia de Morena es fuerte en todas las delegaciones (reducidas a 14 por lo que se explicó antes); su menor presencia es en la unión de Álvaro Obregón y Cuajimalpa, con 29.7 por ciento y la máxima es en Tláhuac con 45.3 por ciento, un rango de variación de 15.6 puntos porcentuales. En cambio, la presencia del PRD varía muchísimo: de sólo 5.9 por ciento en Benito Juárez a 39.9 por ciento en Venustiano Carranza, rango de 34 puntos porcentuales. Pero no es ése su único signo de debilidad: el PRD obtuvo menos de la cuarta parte (25 por ciento) de los votos por partido en siete delegaciones (la mitad de las 14), mientras Morena tuvo más de un tercio en 10 de las 14 demarcaciones. La explicación más fuerte parece provenir de la presencia en la delegación como gobierno. El PRD tuvo más votos en casi todas las delegaciones que gobierna, salvo Iztacalco donde Morena lo rebasó en lo que puede interpretarse como un voto de castigo. Morena gana con mucho las cinco delegaciones en las que gobierna desde el año pasado, y en todas ellas obtiene más de 40 por ciento de los votos. Hay aquí un voto al buen gobierno, al parecer. Morena le arrebata el triunfo al PAN en Miguel Hidalgo, con mucho margen (32 vs. 24.3 por ciento), y casi lo alcanza en Benito Juárez, donde queda a punto y medio de distancia. En total, según el diario Reforma (yo no he podido desagregar los datos de Cuajimalpa y Milpa Alta, ni los de Álvaro Obregón y Cuajimalpa), Morena rebasa al PRI, que tiene en sus manos la delegación. En Contreras, también gobernado por el PRI, éste pierde estrepitosamente ante Morena (17.9 por ciento vs. 32.1 por ciento) y se ve rebasado también por el PRD.
En total, Morena gana en 10 (de 16) delegaciones (según dichos datos) contra sólo cinco triunfos del PRD. El ascenso de Morena también se refleja en que su votación porcentual en la ciudad subió casi ocho puntos porcentuales respecto de las elecciones de 2015, aunque también el PRD repuntó ante la caída del PAN (que perdió 4.2 puntos), PRI (que perdió 4.5 puntos) y las pérdidas de los falsos partidos. (Estos datos comparativos los tomo de dos gráficas que Mario Zepeda compartió por Internet).
La asociación con indigencia y pobreza no ha servido para explicar las posiciones relativas de Morena y PRD. En los extremos, sin embargo, se mantiene el hecho de que las dos delegaciones con menos pobreza (Miguel Hidalgo y Benito Juárez) son las que gobierna el PAN y que el PRI gobierna algunas delegaciones con fuerte componente rural, y muy pobres, como Milpa Alta, Contreras y Cuajimalpa. La compra de votos estuvo fuerte en la CdeM, sobre todo por parte del PRD. Las denuncias al respecto, y por trampas y otros actos ilegales electorales, el Observatorio electoral que viene impulsando John Ackerman presentará pronto el paquete de denuncias observadas y recolectadas. Veracruz, Oaxaca, Puebla, Durango, Hidalgo, Tlaxcala son otra historia. Son algunos de los estados más pobres del país y algunos de ellos altamente conflictivos. Tamaulipas, Chihuahua y Quintana Roo no son de los más pobres, pero los primeros dos son altamente conflictivos. En algunos el PAN (con y sin alianza con el PRD) le arrebató la gubernatura al PRI. En varios, notablemente Veracruz, creció enormemente la presencia de Morena.
En general, las elecciones reflejan el estado de descomposición política y social que vive el país. la presencia creciente del narco-Estado, y la imposibilidad de la democracia con la mercantilización de los votos y de las candidaturas, y la creciente pauperización de los mexicanos. La ciudadanía no puede germinar en el suelo de la miseria y la corrupción.