Tlaxcala, Tlax.

La candidata panista a gobernadora, Adriana Dávila Fernández, reconoció que los resultados de la elección del pasado 5 de junio no le favorecieron. Las directivas nacional y estatal del Partido Acción Nacional (PAN) desecharon la posibilidad de impugnar la votación, pese a que la consideraron un ‘‘proceso sumamente cochino y amañado’’ en el que el actual mandatario, Mariano González Zarur (PRI), ‘‘metió las manos’’.

En conferencia de prensa, Adriana Dávila consideró que la decisión del panismo de participar solo en la contienda, no en alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue ‘‘la mejor’’ y resultado de que el partido blanquiazul ‘‘tiene principios’’.

Aseguró que la candidata perredista, Lorena Cuéllar Cisneros, y el abanderado priísta, Marco Antonio Mena –virtual ganador de la elección–, son ‘‘lo mismo; unos usaron las casillas especiales para querer hacer fraude. No es pleito entre partidos políticos, sino entre familias que durante años nos han gobernado’’.

Por su parte, David Galván Zepeda, delegado del comité ejecutivo nacional panista, aseguró que hubo militantes que no acompañaron al PAN en el proceso, y anunció que se iniciarán procedimientos para expulsar a cualquier persona que no haya sido leal a su partido.

Las directivas estatales de los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Socialista –este último de registro estatal– afirmaron a su vez que el triunfo de su candidato al gobierno del estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, es ‘‘contundente e irreversible’’.

En conferencia de prensa –en la que no mostraron sus actas–, el diputado federal y coordinador general de la campaña de Mena Rodríguez, Ricardo García Portilla, aseguró que su abanderado superó por más de 22 mil votos a la canditata perredista Cuéllar Cisneros. Sostuvo además que participaron en los pasados comicios 68.6 por ciento de los electores.