Del primero se ocupan los cardiólogos; el segundo muestra signos de alteración
Es importante la prevención contra las enfermedades que afectan a este órgano, señaló el secretario de Salud
Miguel Ángel Mancera resaltó los resultados de los programas de su gobierno
Domingo 5 de junio de 2016, p. 33
El titular de la Secretaría de Salud, José Narro, advirtió ayer que se sigue un modelo de desarrollo que es injusto y ya no funciona, pero al que muchos se aferran sin reconocer la realidad.
Al inaugurar el Congreso Mundial de Cardiología y Salud Cardiovascular 2016, estimó que conviene a todos hacer un alto en el camino y replantear el rumbo.
Ante el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera –quien aseguró que sus programas contra las cardiopatías están funcionando–, y cardiólogos de diversas latitudes, Narro Robles señaló que estos especialistas cuidan el corazón de los seres humanos, pero toca a todos cuidar el corazón de la humanidad, el cual muestra signos de alteración.
El ex rector de la Universidadd Nacional Autónoma de México (UNAM) subrayó que la ciencia y la tecnología han posibilitado que los seres humanos vivan en mejores condiciones, tengan más años de vida y ganen calidad en ellos.
También han permitido contar con grandes satisfactores y disfrutar del arte y la cultura. Sin embargo, los grandes problemas que han estado a lo largo de la historia siguen presentes, añadió. Entre ellos enumeró la pobreza, la desigualdad, la ignorancia, la injusticia, la enfermedad y la falta de seguridad.
En uno de los salones del Centro Banamex, el secretario de Salud destacó que los antiguos jinetes del mal siguen azotando a la humanidad con cabalgaduras diferentes; la guerra ha tomado formas más devastadoras, el hambre afecta a millones y la muerte se enseñorea en muchas latitudes.
Narro precisó que a estos problemas se han añadido otras amenazas, como el crecimiento desmedido de la población, que en unos cuantos lustros llegará a 9 mil millones de habitantes; nuevas formas de esclavitud; la contaminación; los fanatismos que terminan en aniquilamientos irracionales y sacrificios inútiles, y las olas de migrantes que concluyen en muertes.
Frente a este panorama, el funcionario resaltó que los actuales son tiempos de trabajo y de utopía e invitó a construir esta última.
Por lo que hace a las enfermedades del corazón, dijo que son un gran problema y causan dolor y muerte. Por ello la prevención debe ser el nombre del juego.
Previamente, el jefe de gobierno de la Ciudad de México recordó los problemas cardiovasculares que padeció y que durante una operación sufrió un infarto de 10 minutos. Por ello manifestó su cariño y respeto a los cardiólogos.
También aseveró que el infarto y la hipertensión arterial son los mayores causantes de fallecimientos a escala mundial.
Mancera destacó algunos de los programas que impulsa su gobierno en contra de las cardiopatías, como el combate al sobrepreso, la obesidad y la hipertensión arterial, así como la recomendación a los restauranteros de retirar los saleros de las mesas.
Resaltó que estos programas han funcionado bien y ha habido un descenso en las enfermedades citadas.
También detalló que las clínicas que dependen del gobierno capitalino y las que realizan cardiogramas tienen comunicación con el Instituto de Cardiología, al cual alerta si el paciente está en riesgo.
Durante la inauguración del congreso, el presidente de la Federación Mundial del Corazón, Salim Yusuf, enfatizó que en los países en desarrollo cinco de cada 10 personas que han tenido un infarto mueren al año siguiente.