Los créditos garantizados con la nómina del trabajador se convirtieron en los de mayor crecimiento entre los diferentes tipos de financiamiento al consumo que otorga la banca comercial, reveló este viernes el Banco de México.

Entre 2013 y 2015, la cartera de préstamos de nómina creció a una tasa promedio anual de 14.5 por ciento en términos reales, descontado el efecto de la inflación, y el monto al que llegó este tipo de financiamiento equivale ya a una cuarta parte del total del crédito al consumo, estableció el banco central.

Sólo el último año, el crédito respaldado por la nómina aumentó a un ritmo anual de 20 por ciento, seis puntos porcentuales más que el total del financiamiento bancario al consumo, que lo hizo a un ritmo de 14 por ciento, de acuerdo con datos de la Asociación de Bancos de México (ABM).

En los años recientes, los usuarios de crédito para el consumo –renglón que incluye las tarjetas de crédito, préstamos personales y de nómina– han optado por financiarse más a través de las nóminas que mediante el uso de tarjetas de crédito, de acuerdo con datos de la ABM, corroborados por el reporte Indicadores básicos de los créditos de nómina 2015, publicado ayer por el Banco de México.

Los créditos de nómina son otorgados por los bancos a los trabajadores cuyo salario es abonado a una cuenta de nómina en alguna institución financiera. Los otorgantes de este tipo de préstamos cobran una vez que el patrón deposita el pago de la nómina, de acuerdo con el banco central. Aunque se trata de un crédito sin garantía física (como puede ser una casa en el segmento hipotecario; o un auto, en el financiamiento automotriz), el riesgo del crédito de nómina es menor a otros, en la medida en que el trabajador siga laborando y recibiendo su pago en la misma cuenta.

Como los descuentos en el caso de los créditos de nómina son fijos durante toda la vida del préstamo, y el descuento se hace al momento de que el salario es depositado, un usuario tiene más certeza de los montos a pagar que en el caso de las tarjetas de crédito, en las que los pagos mensuales varían de acuerdo con el uso.

En total, el sistema financiero ha otorgado, hasta finales de 2015, 4.2 millones de crédito de nómina, con una tasa de interés promedio de 26 por ciento, mencionó el reporte del Banco de México.

La morosidad, es decir, el monto de los préstamos vencidos respecto del total otorgado, fue de 2.9 por ciento en los créditos de nómina, proporción menor al del segmento de consumo en general, que se situó en 4.3 por ciento, e incluso un nivel inferior que en el caso del crédito a la vivienda, de 3.4 por ciento, el cual cuenta con una garantía real, como es la casa hipotecada, mencionó el banco central.