Su padre era el responsable de los asuntos financieros, asegura
Jueves 2 de junio de 2016, p. a14
Barcelona.
La segunda sesión del juicio a Lionel Messi por presunto fraude fiscal a la Hacienda española se cerró ayer con una conclusión compartida por todos los testigos: que el argentino nunca fue consciente de lo que sucedía con los ingresos que obtenía por sus derechos de imagen ni con la gestión de su millonario patrimonio.
Así lo aseguró Ángel Juárez, asesor fiscal de Leo, quien exculpó al futbolista de los cargos que se le imputan, al afirmar que nunca jamás
explicó al jugador en qué consistía el entramado societario que, según el fisco español, sirvió al astro para evadir impuestos.
El crack del Barcelona, quien comparecerá este jueves, está acusado, junto a su padre, Jorge, de no haber pagado al fisco 4.1 millones de euros (unos 4.5 millones de dólares) entre 2007 y 2009.
La segunda jornada del juicio presentó a un Messi que no recibía ninguna información sobre la gestión de su patrimonio y firmaba lo que se le decía, mientras su progenitor apareció como el interlocutor y único responsable de los asuntos financieros de la familia.
Esa hipótesis manejó la Fiscalía española cuando decidió eximir al futbolista de la culpa que ahora imputa únicamente a su padre. La Abogacía del Estado, en cambio, mantiene la acusación sobre los dos.
Messi y su padre comparecerán ante el tribunal que dirimirá quién debe responder penalmente por el fraude fiscal cuyo monto total ya fue devuelto a Hacienda. Ambos se enfrentan a una posible pena de 22 meses y 15 días de cárcel que, al no superar los dos años y no tener Leo antecedentes penales, no los haría estar en prisión.