Madrid.

El empresario hispano-iraní Farshad Massoud Zandi, presidente de la compañía Star Petroleum y amigo del ex mandatario español Felipe González, tiene al menos 36 sociedades comerciales y gestiona sus intereses millonarios desde diversos paraísos fiscales, entre ellos Panamá, las Islas Seychelles, Luxemburgo y las Islas Vírgenes Británicas, reveló este martes el diario español El Mundo.

El entramado financiero de Zandi le ha permitido realizar numerosas operaciones de riesgo en el extranjero, para lo cual se ha servido del apoyo de Felipe González, quien además de grabar un video en el cual elogia el carácter emprendedor de su amigo, envió sendas misivas a mandatarios de otros países, incluido el genocida y criminal de guerra Omar Al Bashir, presidente de Sudán del Norte, con el objetivo de facilitar al empresario los negocios de explotación de yacimientos de petróleo y recursos naturales en esa región de África.

El primer rastro presuntamente delictivo de Zandi se detectó en Los papeles de Panamá, filtración periodística de millones de archivos del despacho de abogados panameño Mossack-Fonseca, importante generador de sociedades offshore a escala mundial.

El nombre de Zandi apareció relacionado con su empresa petrolera, pero también con otras sociedades detectadas en diversos paraísos fiscales, desde donde opera sus millonarios negocios.

Gracias a la filtración periodística también se conocieron algunos detalles sobre los socios y amigos de Zandi, entre los que destacan dos nombres: Felipe González, que gobernó España entre 1982 y 1996, y Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa, que dirige uno de los mayores emporios mediáticos de habla hispana, con quienes mantiene una estrecha relación.

Pero sin duda el apoyo más nítido y público lo recibió del ex presidente del gobierno español, quien mantiene estrecha relación con varios magnates del mundo, entre ellos Carlos Slim y el venezolano Gustavo Cisneros, así como con numerosos dirigentes políticos de Europa, América Latina y el Magreb.

En un video dado a conocer hace unas semanas, González calificó a Zandi de creativo irrepetible y modelo de emprendedor, e incluso envió una carta al presidente de Sudán del Norte, Al Bashir, seis meses después de que éste recibió su primera condena por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Un año después recibió una segunda condena, pero eso no fue impedimento para que el ex mandatario español insistiera en su papel de mediador para que Zandi lograra la explotación de un yacimiento petrolero en la región, de 45 mil kilómetros cuadrados y una bolsa estimada de entre 500 y 2 mil millones de barriles a un costo de extracción de ocho dólares por barril.

En la labor de intermediación también colaboró el presidente de Prisa, quien atrajo a otros inversionistas a la órbita del hispano-iraní, entre ellos el mexicano Roberto Alcántara, uno de los principales accionistas de Prisa, así como a Antonio Navalón, representante del grupo mediático en México y comisionista.

De hecho hay una serie de fotografías en las que Zandi, Cebrián y Navalón aparecen celebrando el año nuevo (2015) en un hotel que cuesta más de 6 mil euros la noche, que fue pagado por Zandi.

Desde que se reveló la vinculación de González y Cebrián con Zandi, ambos han guardado silencio sobre los detalles de los informes filtrados. La única reacción de Cebrián fue anunciar una querella judicial contra el diario digital El Confidencial y la emisora de televisión La Sexta, medios que divulgaron su nombre, involucrado en Los papeles de Panamá.