Florencia.

Hasta ayer se creyó que la Orquesta Juvenil de la Comunidad Europea (EUYO, por sus siglas en inglés), con sede en Londres, una de las más importantes del mundo y sinónimo de excelencia, celebraría su 40 aniversario con la propia extinción.

Fundada con recursos de Joy y Lionel Bryer en 1976, gracias a la iniciativa de Claudio Abbado, su primer director musical, cuando la Gran Bretaña se adhirió a la Comunidad Europea, ha sido reflejo de los ideales de esa unión, basados en la labor de una comunidad multicultural que trabaja por la paz, la armonía, la justicia social y la dignidad humana, valores sometidos hoy a dura prueba.

El proyecto de financiamiento fue inicialmente rechazado por la comisión europea por considerarlo deficiente, según el análisis de una comisión externa de expertos. Afortunadamente tal destino ha sido evitado, según se lee en un comunicado oficial del consejo de ministros de la Unión Europea (UE) emitido al mediodía de ayer, anunciando que el presidente de la comisión europea, Jean-Claude Juncker, ha ordenado que se dispusieran fondos para la EUYO. Tenemos gran interés de que la orquesta continúe. Gracias a ello, la institución se salvará por lo menos este año.

En esta decisión positiva, el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, jugó un papel importante. El pasado lunes Franceschini envió a Tibor Navracsis, comisario europeo de Educación, Cultura, Jóvenes y Deporte, con motivo del Consejo de Ministros de la Cultura de la UE, una carta en la que afirma: “Creo que es una responsabilidad de Europa y los estados miembros hacer la intervención necesaria para garantizar la permanencia de la EUYO, que constituye, con sus 160 elementos, la ejemplificación del común patrimonio europeo y un punto de fuerza de la historia musical de la Europa unida.

Mi esperanza es que, en la reunión del consejo de ministros de Cultura de la Unión Europea de mañana, pueda encontrarse un momento para hacer frente a este problema urgente y fundamental.

Orquesta Mozart

Otra de las herencias de Abbado que se niega a morir es la Orquesta Mozart, que se había extinguido tras la muerte de su fundador y ahora se prepara para resurgir gracias al proyecto OM risuona. Se lee en el sitio: Por 10 años Claudio Abbado había nutrido la orquesta, plantando una semilla que nunca ha dejado de germinar y dar nuevos frutos. Desde 2014 la OM no ha vuelto a tocar pero el eco de aquello que había realizado aún vibra.

El objetivo es recaudar 500 mil euros durante un año mediante una campaña de crowdfunding iniciada en marzo pasado, que permitan mantener la actividad de la orquesta por dos años. Hasta ahora han recaudado casi 56 mil euros.