En la Ciudad de México se han alcanzado altas garantías de legalidad en los procesos electorales y cuenta con una democracia instrumental bastante considerable, que incluso se ha considerado costosa por esa razón, y hoy sería impensable que fructificaran prácticas como la operación tamal, carrusel o ratón loco, afirmó el presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Mario Velázquez Miranda.

La ley electoral prevé una gran diversidad de medidas que protegen y garantizan el sufragio; por ello, hoy día los votos que son depositados en las urnas son los que se contabilizan para determinar quiénes son los candidatos que deben acceder al poder, sostuvo.

Sin embargo, el IEDF no mete las manos al fuego por ningún partido político; nosotros, como parte de la organización de los procesos electorales, garantizamos la legalidad de nuestros actos como autoridades electorales, no así de los actores políticos, que de alguna manera tienen señalamientos de lo que es su propia actuación, apuntó.

Entrevistado en la Plaza de la República antes de elevar un papalote monumental con la figura de xiuhcóatl –serpiente solar o de fuego, que en la cosmogonía azteca simboliza el arma más poderosa de los dioses mexicas y es empuñada por el dios Huitzilopochtli, y retomada por el IEDF como reconocimiento a la Gran Tenochtitlán, origen de la Ciudad de México, así como una representación de la fuerza de sus habitantes y símbolo de la campaña #HablaporTUciudad–, señaló que todo está listo para la elección de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

Indicó que se instalarán 12 mil 600 casillas y se espera una participación de 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal electoral: alrededor de 3 millones de votantes. Sobre las boletas, explicó que sus dimensiones son el doble de las que normalmente se utilizan para cargos de elección popular y tienen una diferencia muy concreta: del lado izquierdo está la relación de los 21 candidatos independientes y un recuadro con una línea, y del derecho el emblema de los nueve partidos políticos con registro y los nombres de sus candidatos en el reverso de la boleta.

El ciudadano que vota por un candidato independiente deberá circunscribirse al lado izquierdo para que, utilizando el recuadro que se tiene en blanco, coloque el número que corresponda a la fórmula del candidato de su preferencia o colocar el nombre del candidato independiente en la línea que se encuentra en la parte baja del recuadro.

Si su preferencia es por un partido político, deberá circunscribirse al lado derecho, donde estarán los nueve emblemas de los partidos políticos y podrán cruzar el de su elección. Bajo ninguna circunstancia deben colocar el número de un candidato independiente y cruzar alguno de los logotipos de los partidos políticos, porque se anularía su voto, indicó.

Velázquez Miranda dijo que esta es una oportunidad fundamental para la Ciudad de México, gobernada gran parte de su historia por los poderes federales, pues la reforma política aprobada este año permitirá a los capitalinos crear la constitución política que regulará tanto la parte administrativa como política de la capital. Por ello, instó a los ciudadanos a no sólo emitir su voto, sino a hacer propuestas, como las que se han venido formulando, entre las que destacan figuras como la revocación de mandato.