Los niños mexicanos consideran esencial el respeto a sus derechos a ir a la escuela y a aprender, a vivir en familia y a ser cuidado por un adulto responsable y no ser abandonado, a vivir sin violencia y a no ser maltratado física y verbalmente.

Lo anterior de acuerdo con datos de la tercera edición del concurso Colorea tus derechos, organizado por el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) e ISA Corporativo.

En la ceremonia de entrega de los galardones a 12 niños de entre seis a 18 años en las categorías infantil, junior, cómic teen y comic juvenil, Ismael Eslava Pérez, primer visitador general de la CNDH, resaltó el amplio conocimiento que tienen los niños sobre sus derechos y su interés por defender y promover estas garantías en su entorno familiar, escolar y en su comunidad.

Desglosó que en la categoría de seis a ocho años de edad la mayoría plasmó en papel su derecho a vivir en familia en un entorno de amor y protección, el cual es básico para su desarrollo.

Eslava Pérez indicó que los dibujos expresan que el derecho a la educación ocupa un lugar trascendente, ya que plasmaron a la escuela como un espacio al que acuden para aprender, formarse y hacer amigos, y la identificaron casi como su segundo hogar.

El visitador destacó que hay un mensaje claro a los docentes respecto de la confianza que sus alumnos han depositado en ellos, y la necesidad de privilegiar el interés superior de la niñez y la adolescencia.

Apuntó que en la categoría de nueve a 11 años ilustraron reiteradamente el derecho a no ser discriminados e hicieron énfasis en la exclusión que suelen sufrir las personas por su color de piel, por ser indígenas, discapacitados y por su apariencia. También expresaron su preocupación por el trabajo infantil que perjudica su salud, los expone a riesgos y los aleja de la escuela.

Los niños de 12 a 14 años remarcaron la importancia del respeto a su derecho a vivir sin violencia en las historietas que crearon. Nos mostraron que están conscientes que toda forma de violencia puede prevenirse. En pocos cuadros nos recordaron que los adultos somos responsables de la salvaguarda de sus derechos.

Los adolescentes de 15 a 18 años expusieron en las historietas su inquietud por la pobreza, la desigualdad de trato entre hombres y mujeres, la estigmatización por su apariencia y los problemas vinculados al ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, desde la discriminación por su preferencia sexual hasta las dificultades derivadas de los embarazos a temprana edad.

También plasmaron la difícil realidad del algunas zonas del país donde los grupos de la delincuencia organizada han generado un clima de temor.