La Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) exhortó a la Secretaría de Gobierno para que junto con las instancias respectivas revise las concesiones de inmuebles públicos otorgadas a la empresa Operadora de Centros de Espectáculos SA de CV (Ocesa).

Nuestra finalidad es que los espectáculos públicos en la Ciudad de México tengan un alto contenido cultural, sean accesibles para la gran mayoría de la población y seguros. Esto sólo se obtiene con piso parejo, ampliando el abanico de opciones y generando condiciones para que exista una competencia sana y, sobre todo, leal, afirmó la diputada Beatriz Olivares al hacer la propuesta al pleno.

En entrevista posterior, señaló que Ocesa tiene la concesión de varios espacios públicos desde los años 80, y aunque el gobierno quisiera decirles hoy ya no, no puede porque algunos espacios los tienen concesionados por décadas, algunos hasta por 50 años. Entonces, lo que nosotros proponemos es revisar en qué beneficia a la sociedad que ellos tengan esas concesiones, cómo los jóvenes pueden tener acceso a las presentaciones si los costos de los boletos son muy altos.

Se trata de revisar que esta empresa, o cualquier otra, no realice actividades monopólicas con auspicio de gobierno, y mucho menos pervierta el uso de lo público para un interés privado, añadió.

Señaló que gracias a las concesiones que tiene en la ciudad puede hacer contratos con compañías internacionales con gran beneficio económico, lo que le ha permitido diversificarse sin que hasta el momento sea una empresa socialmente responsable.

El punto que propuso al pleno señala que a principios de los 90, Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) inició sus operaciones por medio de su hoy subsidiaria Ocesa, empresa promotora de eventos de entretenimiento en vivo y operadora de inmuebles como el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.

En 1991 celebró un convenio de coinversión con Ticketmaster (compañía líder en venta de boletos en Estados Unidos) para vender boletos de espectáculos en México y Latinoamérica, usando software especializado con sede en el sótano del Palacio de los Deportes. Desde 1993 también opera el Auditorio Coca-Cola (Fundidora) en Monterrey, proporciona teleservicios y vende su base de datos apoyada por su infraestructura en la venta de boletos.

En 1994 inició operaciones en Nueva York para la contratación de talento artístico, producción y promoción de espectáculos internacionales y mexicanos en vivo.

En 1996 celebró un convenio de coinversión con Walt Disney Theatrical Worldwide Inc, que permite a CIE presentar en escena las producciones teatrales de Disney en Latinoamérica, España y Portugal. Ademas, comercializa paneles rotativos de publicidad a nivel de cancha en los estadios de futbol de México y adquiere los derechos para operar los teatros Metropólitan y Orfeón, y el estadio Azul.

En 1997 adquirió el convenio de coinversión con Sitel Corp, líder de servicios de telemercadeo, además obtuvo una concesión por 25 años para operar el Hipódromo de las Américas y otra por 50 años para operar la pista que lo circunda, así como el Centro Banamex.

Añadió que CIE, empresa que controla todas las operaciones del grupo, lista públicamente sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.