El gobierno de la Ciudad de México respetará el derecho al libre tránsito de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la capital del país, pero también queremos que se respete la vida de la urbe, manifestó el mandatario local, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Entrevistado en la planta de asfalto, negó que se haya impedido a los profesores el acceso a la Ciudad de México durante las primeras horas del miércoles.

Yo no tengo ningún dato, dijo, y agregó: aquí estarán los maestros que tengan que estar. Lo único que reiteramos es que sean manifestaciones pacíficas y que no afecten en mayor medida la vida de la ciudad.

Como parte del operativo por las manifestaciones magisteriales, la policía capitalina desplegó más de 3 mil 500 agentes para resguardar zonas estratégicas, como la Plaza de la Constitución, la avenida Juárez y el Monumento a la Revolución, e impedir que los manifestantes realizaran plantones en estos lugares, señaló el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hiram Almeida.

Por la mañana, los policías se desplegaron en casetas de peaje de las principales carreteras, como en la autopista México-Toluca, donde detuvieron durante varias horas el paso de camiones con manifestantes.

Algunos decidieron regresar por sí mismos y otros avanzaron sin contratiempos, aseguró el jefe de la policía capitalina, quien explicó que se aplicó el operativo para evitar afectaciones mayores a la ciudadanía.