San Cristóbal de Las Casas, Chis.

Pobladores del municipio de Chenalhó, quienes exigen la destitución de la alcaldesa Rosa Pérez, irrumpieron ayer en la diócesis de San Cristóbal y se llevaron retenidos al presidente del Congreso local, Eduardo Ramírez; al diputado Carlos Penagos y a otra persona, cuyo nombre no fue revelado.

El sacerdote Gonzalo Ituarte, vicario de Justicia y Paz, mediador, dijo que se reunieron en la curia los integrantes de la Comisión de Paz y Transparencia de Chenalhó, una representación de la Legislatura, encabezada por Ramírez, y él, a nombre de la diócesis de San Cristóbal, para destrabar el conflicto.

La plática (que se inició a las 13 horas) se alargó porque el Congreso no logró que renunciara Rosa Pérez, y Eduardo Ramírez propuso que se haga un diálogo entre la presidenta y sus opositores para buscar soluciones, añadió.

Comentó que Ramírez explicó a los inconformes que no pueden destituirla porque no hay causa penal ni solicitud de licencia. Agregó que (alrededor de las 16 horas) se escucharon gritos afuera de la curia, y luego unos 30 o más hombres encapuchados y embozados golpearon la puerta y entraron violentamente.

Señaló que atacaron al presidente del Congreso y se lo llevaron ensangrentado. Una diputada fue jaloneada por las mujeres y a mí me dieron un llegue (golpe) cuando me interpuse para evitar que dañaran Ramírez. Rompieron macetas y una banca. No tenemos idea de dónde los llevaron.

Fuentes oficiales informaron que los indígenas de Chenalhó, a bordo de vehículos, atravesaron muchas avenidas en medio de un intenso tráfico, sin que la policía reaccionara. Comentaron que los legisladores del Partido Verde Ecologista de México, al igual que la alcaldesa Pérez Pérez, fueron trasladados a la cabecera de Chenalhó, situada a unos 30 kilómetros de San Cristóbal.

Añadieron que al cierre de esta edición el propio presidente de la Legislatura negociaba su situación frente a la alcaldía de Chenalhó, tomada por inconformes el 8 de abril pasado.