El representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Horacio Duarte, pidió analizar la remoción del consejero Marco Antonio Baños, porque su nivel de impunidad y sumisión a su partido ha rebasado ya los límites.

El pronunciamiento de Morena ante el Consejo General del INE fue una bomba verbal en el Consejo General. Molestos, varios consejeros y los representantes de Nueva Alianza y del PVEM pidieron hacer a un lado las descalificaciones personales.

Morena hizo este señalamiento en la sesión de ayer, en la cual se removió a cuatro consejeros electorales de Chiapas –tras el fraude electoral cibernético cometido en esa entidad– en acato a una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Duarte exigió a Baños que explicara por qué arropó a esos ex consejeros locales –otros tres sí fueron destituidos–, no obstante que se comprobó su responsabilidad en la comisión de un fraude que benefició al PVEM y, según afirmó, prohijó el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco.

Si no hay esa explicación seguirá la sombra de duda sobre la imparcialidad del consejero Baños, sostuvo Duarte, a quien previamente se acercó el representante del PRI, Alejandro Muñoz García, para pedirle que no fuera rudo con ese consejero por el tema Chiapas.

Duarte no hizo caso. Así como se protege a consejeros en los estados, nos sirve de algo la presencia de Baños en el Consejo General o es momento de pedir su remoción. Su nivel de impunidad y sumisión a su partido ha rebasado ya los límites, exclamó en alusión al tricolor, como después aclaró.

Baños se puso serio y tardó en responder. Casi cuando iba a votarse el punto, se limitó a reiterar que su voto particular fue público y no negó las irregularidades que hubo en la lista nominal de Chiapas.

Lorenzo Córdova, presidente del INE, hizo un llamado a todos a que se condujeran con respeto entre ellos.

La discusión tiene que ser tan intensa como sea necesaria, tan franca como sea posible, explicó, pero a veces se traspasan estas fronteras.

El consejero Benito Nacif, uno de los cuatro que hace varios meses votó por no destituir a los cuatro consejeros locales de Chiapas, calificó algunas expresiones de beligerantes y desproporcionadas, y dio su respaldo a Baños.

Se le unió Javier Santiago, otro consejero que votó por no destituir a todos los consejeros de Chiapas, quien calificó de exceso retórico decir que hubo un manto protector a dichos ex consejeros.

Ciro Murayama, quien en su momento fue muy crítico contra quienes mantuvieron en sus puestos a los consejeros chiapanecos, consideró oportunista hacer uso político de las sentencias del TEPJF.