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El nadador de 18 años podrá destacar hasta Tokio 2020

Vargas, lejos del podio olímpico, pero no irá a Río de paseo, dice entrenadora
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Ricardo Vargas mejoró el récord mexicano de los mil 500 metros, con un crono de 15.14.18 minutosFoto Conade
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de mayo de 2016, p. a15

Aunque Ricardo Vargas mejoró el récord mexicano de los mil 500 metros libres de natación y calificó a Río 2016 –ahora no irá como invitado–, su entrenadora Tina Vidal admitió que está lejos del podio, pero la experiencia resultará vital para Tokio 2020, donde con cuatro años más de trabajo, musculatura y madurez entonces sí podrá aspirar a mejores resultados.

No irá de paseo ni a turistear a Brasil; dará su mejor esfuerzo, porque siempre ha sido así en cada competencia, agregó la preparadora con 32 años de experiencia en la natación, quien trabaja desde hace seis con el morelense, quien logró su boleto a la justa cuatrienal con un crono de 15.14.18 minutos –el tiempo exigido es 15.14.77–, además de establecer nuevo récord absoluto mexicano de la distancia, en Charlotte, Estados Unidos.

El reto para este ciclo era lograr el pase a Juegos Olímpicos, y aunque no pudo dar la marca para los 400 metros sí la consiguió en mil 500, pero no tendrá el tiempo necesario para mejorar su registro antes de llegar a Río.

La entrenadora sabe que las nueve semanas que les quedan de preparación no son suficientes para superar sus registros, pero haremos todo lo necesario para lograr lo que nos corresponde, señaló Vidal.

En el mejor de los casos, en mil 500 metros se requieren unas 22 semanas –aunque en México a veces se logra en 12–, para bajar las marcas, aunque esta situación no modificará la preparación del competidor.

Otro factor que tiene de su lado el competidor es que dio la marca para asistir a la justa olímpica, lo que le ayudará mucho anímicamente, ya que conoce su potencial y el buen momento por el que atraviesa.

Vidal recordó que 2016 ha sido año difícil en la preparación del atleta de 18 años –tendrá cuatro ciclos olímpicos por delante–, ya que en enero debió estar en su mejor nivel y en mayo volvió a mostrar calidad, por lo que antes de Río 2016 ya no tendrá ninguna prueba de importancia para evitar que llegue sobresaturado o cansado física o mentalmente.

La entrenadora insistió en que este no será el ciclo de su pupilo, sino el de su debut en la máxima fiesta del deporte no profesional, porque los mejores exponentes de esta distancia tienen más de dos o tres Juegos Olímpicos, mayor musculatura y un trabajo de varios años, por lo que advirtió que el hecho de haber calificado ya es un excelente resultado, aunque lo que haga en Brasil será significativo, porque de que se le mete algo en la cabeza, lo logra.