El obispo de Tlanepantla, Carlos Aguiar Retes, pidió a la sociedad participar en las próximas elecciones y no dejarse atemorizar por la violencia y narcotráfico que prevalecen en algunos estados. También dijo que no hay que amedrentarse ante la posibilidad de que el crimen organizado se filtre en candidaturas y partidos que participarán en las votaciones que se llevarán a cabo el próximo 5 de junio en 12 entidades.

‘‘Debe mantenerse ese ánimo por participar y de superar las situaciones lamentables que se viven en algunos de estos estados; que no se perjudiquen los elementos fundamentales de la democracia, como la participación en el voto, la elección, y que quienes resulten elegidos sepan que tienen que responderle a la sociedad.’’

En otro tema, respecto a la inconformidad del magisterio disidente y las movilizaciones que realizaron los maestros el fin de semana, Aguiar Retes consideró que ‘‘hay que saber escuchar para que de ahí surjan las posibles soluciones al conflicto’’.

Por otro lado, en una conferencia de prensa realizada en el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc), con motivo del 125 aniversario de la publicación de la encíclica Rerum Novarum (sobre la cuestión social), Adolfo Miguel Castaño, secretario de la tercera zona de la Arquidiócesis de México, manifestó que es urgente tener una economía incluyente y una democracia ‘‘verdaderamente participativa que reduzca significativamente la desigualdad social.

Agregó que la necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, de lo contrario, ‘‘podría llevarnos a nuevas y más profunda crisis’’.

En ese acto, obispos mexicanos señalaron que a pesar de los grandes avances tecnológicos, la problemática de los trabajadores y la falta de oportunidades ponen a un gran sector de la población en estado de vulnerabilidad.

A su vez, el consejero del Imdosoc Luis Javier Rubio Guerrero consideró que ‘‘en México, uno por ciento de la población más rica tiene 21 por ciento de ingreso total, mientras que hay más de 55 millones de pobres; de ellos 11.4 millones viven en extrema pobreza, lo que demuestra la de-sigualdad y falta de oportunidades, en especial a nivel laboral’’.

Llamó a eliminar ‘‘la corrupción, impunidad y violencia, los bajos salarios, la inseguridad, el desempleo, el empleo precario, la economía informal, jubilaciones y pensiones precarias y la desconfianza en las autoridades’’.