Incluye a su esposa en la lista de narcotraficantes designados
Jueves 12 de mayo de 2016, p. 4
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró ayer que el veterano criminal Rafael Caro Quintero sigue involucrado en el trasiego de drogas, al incluir a su pareja, Diana Espinoza Aguilar (alias Altagracia Espinoza Aguilar), en la lista de narcotraficantes especialmente designados, por actuar a favor o en nombre del primero.
Caro Quintero es uno de los dirigentes históricos del narcotráfico en México junto con el fallecido Amado Carrillo Fuentes, quienes llevaron cientos de toneladas de cocaína a Estados Unidos ligados al capo colombiano Pablo Escobar.
Los dos traficantes mexicanos fueron padrinos de Joaquín El Chapo Guzmán, quien enfrenta un proceso de extradición al país vecino, tras fugarse dos veces de prisión, también por el envío de enervantes.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro recordó que Caro Quintero fue acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Enrique Camarena, agente especial de la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés), en 1985. Tras su captura se le sentenció a 40 años de prisión por este hecho. Sin embargo, el 9 de agosto de 2013 fue liberado de una prisión mexicana cuando aún restaban 12 años para que cumpliera su sentencia. Actualmente es un fugitivo de la justicia.
Añadió que el gobierno de Washington busca su recaptura y extradición para que responda por los cargos de narcotráfico y el homicidio del agente especial. La DEA ofrece una recompensa hasta de 5 millones de dólares por información que conduzca a su arresto y condena.
Destacó que mientras estuvo en prisión, el fundador del cártel de Guadalajara continuó su relación con las organizaciones de narcotraficantes y utilizó una red de familiares y testaferros para invertir su fortuna ilícita en empresas aparentemente legítimas y desarrollos inmobiliarios en la capital de Jalisco. Una vez fuera de prisión, se ha detectado que sigue involucrado en el trasiego de enervantes, explicó.
Por lo que hace a Diana Espinoza Aguilar, el Departamento del Tesoro explicó que ha tenido vínculos con el tráfico de estupefacientes durante años. En 2008 fue detenida en México junto con su marido en aquel tiempo, un capo colombiano, y acusada por delitos contra la salud y lavado de dinero.
Diana conoció a Caro Quintero en la cárcel de Puente Grande, Jalisco, tras lo cual puso a su nombre propiedades del criminal producto de la venta de drogas. Al ser calificada como narcotraficante designada, todos sus bienes e intereses bajo jurisdicción de Estados Unidos quedan congelados, y a los estadunidenses se les prohíbe participar en transacciones con ella.