Amnistía Internacional (AI) declaró preso de conciencia a Ildefonso Zamora Baldomero, campesino e indígena tlahuica del estado de México, quien desde el 20 de noviembre de 2014 está preso acusado falsamente por robo.

El organismo internacional exigió al gobierno mexicano su liberación inmediata y defendió el activismo pacífico que desde hace más de 20 años mantiene en contra de la tala ilegal de árboles en su comunidad de San Juan Atzingo, municipio de Ocuilán de Artega, en los límites entre el estado de México y Morelos.

Los presos de conciencia son personas encarceladas por sus opiniones políticas, creencias religiosas u otras convicciones profundas, o debido a su origen étnico, sexo, color, lengua, origen nacional o social, situación económica, nacimiento, orientación sexual u otra condición. Es una distinción que Amnistía Internacional sólo da a personas que no han usado la violencia ni propugnado su uso.

Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI, enfatizó que la historia de Ildefonso Zamora refleja la forma en que se trata a muchas personas que defienden los derechos humanos y activistas de base en México. No debe permanecer ni un segundo más en la cárcel. Las autoridades mexicanas deben redirigir sus esfuerzos a encontrar a los responsables de los ataques y de la persecución política desatada contra él y su familia, dijo.