Pekín.

Las importaciones y exportaciones de China cayeron más de lo previsto en abril, pese a los esfuerzos del gobierno por frenar la desaceleración de la segunda economía más grande del mundo. El dato evidencia la floja demanda doméstica y reduce las expectativas de una pronta recuperación de la economía.

Las exportaciones cedieron 1.8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, precisó la Administración General de Aduanas, una lectura que revierte el breve repunte del mes previo y refuerza las preocupaciones del gobierno respecto a que el panorama de comercio exterior será complicado en 2016.

Las importaciones de abril cayeron 10.9 por ciento respecto a un año atrás, en la decimoctava baja mensual consecutiva, lo que sugiere que la demanda doméstica sigue siendo débil pese al rebote de los gastos en infraestructura y al crecimiento récord del crédito en el primer trimestre.

Tanto las importaciones como las exportaciones fueron más débiles de lo esperado, en línea con el lento desempeño del comercio exterior en toda Asia, lo que apunta a otro año desafiante para los mercados emergentes, señaló Zhou Hao, economista senior de Commerzbank en Singapur.

Las exportaciones de China a Estados Unidos –su principal mercado comercial– descendieron 9.3 por ciento en abril respecto al mismo mes del año pasado, mientras los envíos a la Unión Europea –el segundo mayor mercado para Pekín– subieron 2.2 por ciento, según datos de aduanas.

El gabinete de China ha prometido tomar medidas para alentar las exportaciones, entre ellas estimular el crédito bancario, expandir los seguros de préstamos para los envíos y elevar las devoluciones tributarias para algunas compañías. China registró un superávit comercial de 45 mil 560 millones de dólares en abril, frente a las previsiones de 40 mil millones de dólares.