El acoso sexual en México sólo se encuentra tipificado en 16 de las 32 entidades federativas, pero en 25 de los estados los códigos penales contemplan el delito de hostigamiento sexual, describió el grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados.

En el proceso de armonización de ambos delitos a escala nacional, 57 por ciento de los estados han legislado penas mínimas y máximas, constituyéndose tal circunstancia en un rezago lacerante, refirió Eloísa Talavera, secretaria de la Comisión de Seguridad Social.

El acoso sexual es una forma de violencia en la que si bien no existe la subordinación hay un registro abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

La representante de Acción Nacional recordó que en la legislación penal del estado de Baja California Sur no se contemplan agravantes, mientras en Nayarit, no existe referencia a si el acosador es servidor público, el cual debería recibir una pena mayor, acompañada de la destitución e inhabilitación del cargo.

En Veracruz se coloca como agravante del delito de acoso sexual la subordinación de la víctima frente al acosador.

Las contradicciones en los marcos legales de las diversas entidades federativas se acentúan en Coahuila, Ciudad de México, estado de México y Tamaulipas –adujo la diputada Talavera–, donde se tiene como agravante que el delito de acoso se cometa contra menores de edad.

“Hay una serie de datos alarmantes, por ejemplo, en 2011 la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares arrojó que cerca de la mitad de las mujeres de entre 15 y 30 años han sido víctima de acoso sexual en nuestro país.

Tenemos que dar pasos firmes y trabajar en diversas aristas de manera simultánea, la violencia de genero abarca una serie de problemas que viven las mujeres principalmente, entre ellas el abuso sexual, que deben ser combatidas como un verdadero cáncer social que cada día debilita más el tejido de la sociedad en México.