Campeche, Camp.

En materia de protección civil siempre hay mucho qué hacer. Y aunque México dispone de un sistema grande, sólido y robusto para atender a la población frente a los embates de la naturaleza, esto no nos debe llevar a bajar la guardia, a relajarnos, alertó el presidente Enrique Peña Nieto.

En una ceremonia donde se conmemoró el establecimiento del Sistema Nacional de Protección Civil, efectuado hace 30 años, y se anunciaron las previsiones de lluvias y huracanes para este año –con la probable formación frente a territorio nacional de 30 fenómenos meteorológicos–, el mandatario reiteró su llamado a la sociedad civil a estar preparada frente a las contingencias meteorológicas.

Debemos prepararnos, ya desde ahora, todas las autoridades que forman parte de este sistema, del orden federal, estatal y municipal, para prever y ubicar el funcionamiento de refugios, revisar nuestros sistemas de alertamiento, poner a prueba los protocolos de emergencia, realizar simulacros y asegurar una permanente comunicación y estrecha coordinación, dijo.

Con la presencia de los gobernadores de las entidades más vulnerables a los desastres naturales y los integrantes del gabinete relacionados con la protección civil, Peña Nieto también anunció la emisión de una placa exclusiva a escala nacional para todos los automotores dedicados específicamente a las tareas de auxilio a la población.

De entrada, el Presidente destacó los avances en materia de protección civil, aunque sin dejar de reconocer rezagos, desafíos y retos, como cualquier otra nación los tiene. No hay país en el mundo, por mayor desarrollo que tenga, que no enfrente problemas y retos.

Las previsiones

Frente a la información difundida momentos antes por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que prevé para este año la formación frente a territorio nacional de 15 huracanes y que entre cuatro y seis ciclones tropicales se impacten de forma directa en el territorio nacional, el mandatario recalcó la necesidad de fortalecer la capacidad de respuesta oportuna y de gran escala.

Refirió la asignación, durante esta gestión federal, de mayores recursos al Fondo para la Prevención de Desastres Naturales, así como la agilización de la entrega del Fondo de Desastres Naturales.

“Ambos fondos –precisó– tienen aprobado un presupuesto de más de 8 mil millones de pesos para este año”. Se ha innovado también el Plan Nacional de Respuesta MX, que unifica las acciones de atención inmediata de todas las dependencias del gobierno de la República y de representantes de la sociedad civil.

Al referirse a la nueva Placa Única Federal para el Autotransporte, disponible desde ayer para todas las unidades de protección civil y de emergencia, justificó su emisión: se trata de evitar placas, hay que decirlo, piratas que se utilizaban para simular que estaban atendiendo acciones de protección civil. Hoy hemos logrado una homologación para tener una plena identificación de unidades que estén dedicadas a esta tarea.

Recordó el surgimiento del sistema de protección civil mexicano a raíz del terremoto de 1985 en la Ciudad de México, pero también los sucesivos desastres naturales –en él se registran al año unos 40–, frente a los cuales nos corresponde estar debidamente preparados.

Se trata, dijo, de atender debidamente las alertas tempranas para evitar daños mayores y pérdida de vidas, porque si bien el Sistema Nacional de Protección Civil hoy brinda mayor tranquilidad, nunca debe traducirse en un exceso de confianza o de complacencias.

De nuevo llamó a las autoridades de los tres órdenes a prever y ubicar el funcionamiento de refugios, revisar el sistema de alertamiento, poner a prueba los protocolos de emergencia, realizar simulacros y asegurar una estrecha coordinación.

Peña Nieto entregó reconocimientos a personas destacadas por sus acciones en este tema, entre ellos el general Mario Renán Castillo, quien fue jefe militar en Chiapas y en su momento el Centro Fray Bartolomé de las Casas lo señaló como auspiciador de grupos de civiles armados.

Además, pidió recordar siempre a quienes dieron su vida para salvar la de otros.

Sorpresivo recorrido

A pie y sin aviso previo a los campechanos que plácidamente pasaban la tarde de viernes en los parques del centro histórico, el mandatario y su comitiva caminaron por la calle Ocho y el parque Independencia.

Con la comitiva de ocho secretarios de Estado y los directores de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, entre otros, y sin programa previo, el mandatario aceptó comer en el restaurante La Pigua, donde también estuvo el gobernador local, Alejandro Moreno.

Peña Nieto saludó a la gente que encontró a su paso. Señoras y jóvenes sobre todo le daban la bienvenida y le pedían fotografías, pero no fue perceptible que le hicieran alguna solicitud. Así ocurrió en comercios y otros establecimientos de la ciudad amurallada.

Él, a su vez, se tomaba su tiempo para preguntar a la gente de dónde era, cómo iba su vida y al mismo tiempo hacía evocación de cuando en 2012 cerró aquí una de sus etapas de campaña electoral. Fue un paseo inusual, donde se veía relajado y de buen humor.

Hace apenas tres días, en Villahermosa, anunció un plan de apoyos económicos para Tabasco y Campeche, entidades afectadas por la crisis petrolera. Ayer, a su llegada a la ceremonia, los convocados fueron pródigos en aplausos.