San Luis, Missouri.

El pítcher mexicano Jaime García obtuvo su segunda victoria en la temporada 2016 de las Grandes Ligas, en la victoria 4-0 de Cardenales de San Luis sobre los Filis de Filadelfia. El zurdo trabajó siete sólidas entradas, en las que toleró solamente dos hits, ponchó a cinco y no dio bases por bolas, con lo que dejó su marca en 2-2.

Con el triunfo de ayer, San Luis ganó tres de los cuatro juegos de la serie.

El lanzador tamaulipeco recibió el apoyo de Brandon Moss, quien en la primera entrada bateó un jonrón de 462 pies contra Jerad Eickhoff (1-4). Se trata del cuadrangular más largo conectado por un zurdo en la historia del nuevo Busch Stadium, inaugurado en 2006.

Además, Stephen Piscotty empujó dos carreras y añadió una espectacular atrapada en el jardín derecho para preservar la blanqueada.

Con su actuación en este jueves, García (29 años) se sigue consolidando como el mejor lanzador mexicano esta campaña en las Mayores. El mes pasado se quedó a un hit de conseguir un juego perfecto, en blanqueada de 7-0 a Cerveceros de Milwaukee.

Por los Filis, los venezolanos Odubel Herrera se fueron de 4-1, Freddy Galvis también 4-1, Andrés Blanco 4-0 y César Hernández 3-0.

Por los Cardenales, el puertorriqueño Yadier Molina de 3-1, con una anotada, mientras el panameño Rubén Tejada de 2-0, con una remolcada.

En otro tema, las Grandes Ligas investigan los dopajes positivos de dos toleteros con la droga Turinabol, usada habitualmente por atletas de Alemania Oriental en la década de 1970, de acuerdo con una investigación de ESPN.

Hasta ahora, Chris Colabello, primera base de los Azulejos, y Daniel Stumpf, pítcher de los Filis, han sido suspendidos 80 juegos, luego de que se les encontraron rastros de la sustancia prohibida, pero las autoridades de las Mayores esperan más casos.

Ambos peloteros arrojaron positivo con el esteroide en exámenes realizados en campos de entrenamiento, lo que sorprendió a los directivos porque regularmente los beisbolistas resultan limpios en esa etapa.

Se consideran dos motivos para eso: el uso de una mejor tecnología antidopaje y el posible consumo de un suplemento por los deportistas.

Los controles para encontrar el Turinabol mejoraron hace dos años y ahora los laboratorios pueden revelar un residuo de la sustancia tiempo después de haber sido utilizada.

El lapso de detección se ha ampliado, regularmente, unas semanas, y en algunas circunstancias hasta meses después de su administración, informó Daniel Eichner, presidente del Laboratorio de Investigación y Pruebas de Medicina Deportiva de Utah, que labora con la mayoría de las ligas profesionales en Estados Unidos.

Cody Stanley, receptor de los Cardenales, ya había sido castigado el año pasado por la misma sustancia.