Londres.

Merecían un final feliz. Y les llegó. Este lunes era el sentimiento extendido para apoyar a los zorros del Leicester City, hoy campeón de la liga inglesa por primera vez en sus 132 años de historia. Un equipo humilde, cuya nómina no sobrepasa los 30 millones de euros en un campeonato en el que un jugador suplente del Manchester City costó 68 millones, por el que muchos suspiran tras su gesta con ecos románticos de Cenicienta. Al empezar esta temporada nadie habría anticipado este relato; las casas de apuestas pagaban cinco mil a uno por esta disparatada posibilidad. Por eso, más allá de la euforia que vivieron la escuadra consagrada este lunes y los habitantes de esa ciudad del centro de Inglaterra, la gesta del club fue ovacionada de corazón en distintos puntos del planeta.

La coronación fue además digna de éxito de cartelera. El Leicester se hizo campeón sin pisar este lunes la cancha, pues el título dependía del resultado un duelo entre Tottenham y Chelsea, en el Stanford Bridge. Así que los jugadores hoy campeones estaban reunidos en casa del goleador James Vardy para seguir el encuentro por televisión.

Tottenham ganaba 2-1, un resultado que tiraba las aspiraciones del Leicester. Pero siete minutos antes del final, Eden Hazard anotó el empate 2-2 para el Chelsea y en ese momento la casa de Vardy parecía que se derrumbaría por los gritos y festejos de los jugadores del nuevo campeón de la Liga Premier.

Es la mejor sensación de mi carrera; no puedo estar más orgulloso de ser parte de este equipo, dijo el capitán Wes Morgan. Todos trabajaron muy duro para esto. No puedo creer que lo hayamos logrado, pero aquí estamos. Somos campeones de la Premier League y merecidamente, añadió.

El mediocampista Andy King, quien comenzó a jugar en el Leicester cuando el equipo militaba en la segunda división hace dos años, se mostró asombrado por el vertiginoso crecimiento del equipo en los tiempos recientes.

El goleador del Leicester City, Jamie Vardy, fue elegido jugador del año de la Premier League. El galardón lo otorgaron periodistas inglesesFoto Afp

El legendario Gary Lineker, uno de los hinchas más reconocidos del equipo, se mostró eufórico y muy emocionado por el título. No puedo respirar, escribió el ex futbolista inglés en Twitter.

El único que no formó parte de los festejos fue precisamente el italiano Claudio Ranieri, quien estaba volando de regreso de su país al Reino Unido tras visitar a su madre.

El Leicester merece ser el campeón. Es bueno para la Premier League, comentó Hazard, el jugador del Chelsea.

Las reacciones eran genuinas y llenas de azoro. En medio de las crisis de los grandes clubes ingleses, como Liverpool, el United y el City, Arsenal y Chelsea, el caso del Leicester cobró más relieve. Incluso hace una semana el técnico del Manchester City, Manuel Pellegrini, trataba de explicar el fenómeno del posible campeón de la Premier. El único razonamiento que encontró fue que Leicester sólo jugaba un día a la semana, a diferencia de los clubes que participan en competencias europeas, y que siempre jugaban los mismos.

Con el resultado de hoy, el Leicester suma 77 puntos y saca siete de distancia al Tottenham, que ya no podrá alcanzarlo en las dos jornadas finales del torneo.

Hasta hoy, el mejor resultado del Leicester en la liga inglesa había sido el segundo puesto obtenido en 1929. La temporada pasada, el equipo había conseguido evitar el descenso con una gran remontada en las fechas finales, por lo que nadie contaba con un título de los de Ranieri al comenzar la Liga.

La ciudad de Leicester tampoco contuvo la emoción y miles salieron a las calles; hasta los Hare Krishna locales bailoteaban coreando el título de un equipo pobre que un lunes se hizo rey.